La actuación se está desarrollando en uno de los pocos restos conservados de la fortificación medieval de la villa cuya función sería la de proteger el acceso para la recogida de agua en caso de asedio.
La Diputación de Granada trabaja en la recuperación de una mina (coracha) de origen medieval excavada en la roca y forrada de mampostería y sillarejo que se interna en la ladera del paraje de los Tajos declarado monumento natural, en el municipio granadino de Alhama. Se trata de uno de los pocos restos conservados de la fortificación medieval de la villa y, en concreto, su función sería la de proteger el acceso para la recogida de agua en caso de asedio.
El diputado de Obras Públicas y Vivienda, José María Villegas, ha visitado los trabajos junto al alcalde, Jesús Ubiña. y la portavoz del grupo socialista, Sandra García, y ha recordado que este proyecto de conservación cuenta con una aportación de la Diputación de 20.000 euros -el Ayuntamiento aporta 8.000 euros- a través del Programa de Conservación y Uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural.
El objetivo de esta iniciativa, ha apuntado, es proteger espacios de gran valor histórico de la provincia y aprovecharlos para el desarrollo económico, turístico y cultural del territorio y, en consecuencia, para la lucha contra la despoblación. La segunda convocatoria de este programa de la Diputación ha duplicado su presupuesto y ha alcanzado los 600.000 euros de inversión total en la provincia.
Villegas ha explicado que sobre esta fortificación se encontraría la puerta de la Mina, que también pudo servir de acceso al recinto fortificado. Además, la intervención ha documentado restos de construcciones de época moderna y contemporánea en la ladera superior a la mina, e incluye la limpieza y excavación de la galería de la mina.
Igualmente, ha señalado que, en las crónicas de la toma de 1482 de la ciudad de Alhama por las tropas castellanas, se mencionan en varios momentos las escaramuzas por la toma de la mina para cortar el acceso al agua. En este sentido, la intervención ha probado la existencia de la coracha, que es uno de los escasos restos de este tipo de construcciones usadas para este cometido. “La intención, una vez identificados los restos históricos, es proceder en sucesivas intervenciones a su adecuación y valorización para integrarlo en la visita al conjunto histórico y al itinerario cultural y natural de los Tajos; de hecho, en sus inmediaciones están las conocidas como mazmorras, así como el itinerario de bajada al rio conocido como Escaleras del Diablo”, ha explicado el diputado.
Se prevé realizar también una consolidación de urgencia para evitar que continúe el deterioro del conjunto en este punto, en general muy degradado, y facilitar el acceso a los restos.