A punto de una desgracia



Se cayó el espejo convexo que sirve a los conductores para controlar los coches que suben por la calle fuerte en el cruce de la ‘Placeta’.

 Faltaban unos minutos para las doce del mediodía del dos de febrero de 2019, día de la Candelaria y de la Fiesta del Vino, cuando los que pasábamos por la zona del ‘bar del Tigre’ escuchamos un estruendo de cristales rotos. En ese momento pensamos que podría haber ocurrido un accidente entre vehículos, o algo parecido, pero no, descubrimos con asombro como de forma imprevisible lo que ocurrió es que se había descolgado el cristal de este espejo que sirve de guía para la circulación en esta zona, haciendo añicos en su caída.

 Justo al lado había unos peatones, y la propia policía local que acababa de colocar la vallas para cortar el tráfico a los vehículos por el centro de la población por la fiesta del vino. Un vehículo se encontraba pasando justo al lado y frenó de repente al escuchar el ruido, por si era él el que había provocado algún incidente.

 Afortunadamente no ocurrió nada, en un día en el que Alhama empezaba a llenarse de gente, y precisamente en esta zona donde ya sin coches había que iniciar el recorrido a pie.