La Agrupación de Protección Civil de Alhama inicia una campaña de captación de voluntarios y colaboradores.
Octubre 2000.- La historia de este grupo se remonta a diez años atrás cuando Carlos Dulsat, jefe de la Policía Local, con la colaboración de Maxi, y el entonces concejal Manuel Cerezo, deciden poner en marcha una Agrupación de Protección Civil.
Maximiliano Mancebo, más conocido en Alhama, como Maxi “El Peluquero”, lleva un lustro frente a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil que en estos días ha iniciado una campaña para integrar en este grupo a nuevos voluntarios y colaboradores. De sus actuales compañeros destaca el grado de entrega “pues siempre se han tomado muy a pecho cada una de las intervenciones en las que hemos actuado durante este tiempo”. Ello ha permitido que su labor altruista tenga cierto reconocimiento social. Colaboran, como personal de apoyo, en la extinción de incendios y en labores de regulación de tráfico con motivo de acontecimientos deportivos o festivos como en las ferias y romería.
Pese a ello también han tenido que superar no pocas incomprensiones lo que unido a la dificultad de compaginar esta labor con el trabajo, la familia o los estudios ha podido influir en la reducción a una decena del número de voluntarios. “Esto es un trabajo altruista y como yo hay más que tienen su trabajo, su mujer y sus niños, y en numerosas ocasiones hemos tenido que dejarlo todo para acudir a una llamada”. Por eso consideran que esta entrega no se puede pagar con dinero. “Con la palmadita en la espalda y el “gracias, voluntario”, nos sentimos recompesados, pues lo hacemos todo sin ánimo de lucro. A los políticos les pedimos que cuenten más con nosotros y se interesen por las necesidades de material y formación”- señala Maxi.
Ahora están inmersos en una campaña de captación de nuevos voluntarios en la que la principal novedad es que, por primera vez, podrán formar parte personas de toda la comarca alhameña. Para ello, ha sido necesario realizar una serie de ponencias en distintas jornadas y peticiones a la Junta de Andalucía. Como fruto está este reconocimiento “pero, en principio, los vecinos de otros pueblos tendrán la consideración de colaboradores, lo que no implica diferencia, pues tienen los mismos derechos y deberes que los voluntarios”. Por el momento ya se han interesado dos jóvenes de Cacín y otro de Santa Cruz del Comercio, y en Alhama distintos profesionales (mecánicos, carpinteros,...) que ofrecen sus conocimientos como colaboradores.
Una década de servicios
La historia de este grupo se remonta a diez años atrás cuando Carlos Dulsat, jefe de la Policía Local, con la colaboración de Maxi, que ya había pertenecido a otras agrupaciones, y el entonces concejal Manuel Cerezo, deciden poner en marcha una Agrupación de Protección Civil. Su primera sede se localiza en unas dependencias superiores del antiguo ayuntamiento y en la misma se integran de 24 a 30 personas. Con unos conocimientos muy básicos y escasez de recursos inicia su andadura este grupo que posteriormente tendría brillantes actuaciones como en las inundaciones del 15 de agosto de 1996, en las que rescataron de sus hogares anegados a varias familias, o en la localización de numerosas personas perdidas en la sierra. Inician contactos con otros grupos, entre ellos el de Granada, cuyo jefe José Miguel Ruiz, se ha desplazado en varias ocasiones para informar sobre los requisitos legalesm, entre otros temas. Siendo concejal Ana Alférez, realizaron cursos en el CP Conde de Tendilla, en los que intervinieron médicos, psicólogos y especialistas en primeros auxilios y telecomunicaciones.
En la actualidad dispone de una nueva sede en la carretera de Málaga, junto al cuartel de la Guardia Civil, y con una dotación de material “bastante aceptable”, entre la que se cuenta, un generador de luz, un motor para achicar agua, un tristac para sacar vehículos de barrancos, equipos de radio, además de hachas, sierras, cascos, guantes, trajes reflectantes.. adquiridos en parte con las subvenciones de la Junta de Andalucía y con la organización de sorteos como es el caso del R-8 Ranchera “que tuvimos que comprar a medias con el Ayuntamiento, a través de una rifa, pero que no es apropiado para nuestra comarca”. En junio pasado realizaron sus últimos ejercicios de simulacro en los que demostraron cómo hay que actuar en caso de accidente de tráfico.