La pérdida de parte de la carga de un camión, y su caída sobre una furgoneta de reparto de bebidas provoca un incidente en el que no hay que lamentar heridos ni víctimas.
Menos mal que sólo eran balas, o alpacas, de paja, menos mal que había poco tráfico, y menos mal que el incidente no ha terminado en accidente, o casi, porque la furgoneta de reparto de bebidas tiene daños en la parte delantera.
Todo ocurrió sobre las siete de la tarde del miércoles 29 de agosto, cuando al tomar una curva, por la entrada de Granada-Alhama, en la zona denominada de Los Cortijillos, se desprendió parte de la carga de un camión de grandes dimensiones, con la mala fortuna de que en ese momento se cruzaba con una furgoneta, cayendo parte de esa carga sobre la misma y dejando la carretera obstaculizada.
No ha habido que lamentar desgracias personales ni heridos, pero el susto del conductor de la furgoneta ha sido mayúsculo al ver como alpacas de grandes dimensiones caían sobre su vehículo sin saber si también le podría caer encima algo más contundente o el propio camión, segundos de angustia que sobrecogen.
Los daños los recibió la furgoneta en la parte delantera, la luna rota y el empotramiento sobre las alpacas que también pudo detener su marcha y afortunadamente no se salió en la curva donde ocurrió el incidente por la falta de visibilidad y por los golpes que recibía.
Tanto Policía Local como Guardia Civil se personaron en el lugar para hacerse cargo de la situación, dando aviso a un tractor para dejar despejada la circulación vial.
Pablo Ruiz.