Municipios termales defienden en Guitiriz la singularidad de su oferta turística



Alhama estuvo representada por su alcalde.


19/092006.- Las jornadas de la reunión anual de villas termales se ha celebrado ese año en el Hotel Hesperia de Guitiriz, y sirvió para que los representantes de los ayuntamientos presentes destacasen la singularidad de su oferta turística y mostrasen la convicción de que el auge termalismo es más que una moda pasajera o un bum.


 Manuel Marcos Sánchez Cervantes, alcalde de Archena (Murcia), manifestó que un balneario era un establecimiento con rasgos propios, y subrayó la capacidad de estos lugares para adaptarse a los nuevos tiempos: lejos han quedado, dijo, las épocas en las que se acudía a los balnearios solo por prescripción médica, ya que ahora el recurso de las aguas mineromedicinales va acompañado de una creciente preocupación de los clientes por el bienestar. El ambiente de relax y de tranquilidad «es lo que la sociedad demanda», dijo Sánchez Cervantes, convencido de que el turismo termal, más que una tendencia pasajera, es un sector en crecimiento.

 Por su parte, Violeta Matas, directora del área de Turismo de la Federación Española de Municipios y Provincias, aportó una fórmula para conseguir que los actuales usuarios de estos establecimientos sigan usándolos en el futuro. «Lo importante es fidelizar al cliente», declaró. También recalcó el perfil propio del turismo termal, que se caracteriza, dijo, por alejarse de ámbitos masificados propios de otros apartados turísticos y por su interés en cuestiones concretas como un entorno bien conservado o un edificio bien acondicionado.

 Las jornadas sirvieron también para que el Concello de Guitiriz, organizador de esta asamblea, entregase sendos obsequios a los ayuntamientos que organizaron las reuniones anteriores -Caldes de Montbui (Barcelona), Arnoia, Archena (Murcia), Puente Viesgo (Cantabria) y Alhama de Granada (Granada)-. Francisco Caamaño, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes también recibió de la alcaldesa local, Regina Polín, un obsequio por su asistencia a las jornadas.