Esa fue una de las principales reivindicaciones de la charla coloquio contra la brecha salarial que tuvo lugar el pasado martes 9 de mayo.
9-mayo-2017.- En el salón de actos de ayuntamiento a las seis de la tarde y con las palabras de bienvenida del alcalde de Alhama dio comienzo este acto reivindicativo de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres para que, con el tiempo, como apuntó Jesús Ubiña durante su intervención, no sean necesarias este tipo de iniciativas para combatir la maldita realidad de la brecha salarial y la desigualdad entre hombres y mujeres.
Tras el saluda del alcalde fue Concha Díaz, técnica de igualdad del Centro Municipal de Información de la Mujer la encargada de presentar a las componentes de la mesa y ponentes de la charla coloquio: María José Hernández, Agente de igualdad, Paqui Fuillerat, presidenta del Colectivo Independiente de mujeres de Granada y Eva Calderón Burgos, Secretaria de Mujer e igualdad de CCOO de Granada.
La primera ponente de la tarde fue la agente de igualdad María José Hernández que centró su intervención en la explicación de algunos de las expresiones que a lo largo de la tarde se iban a emplear y que pueden causar cierta confusión, expresiones como género, sexo o identidad y los diversos tipos de discriminación que puede sufrir una mujer, fueron explicados por la ponente situándolos en el contexto adecuado para su correcta interpretación.
También destacó las dificultades de todo tipo que deben sortear las mujeres para acceder a un trabajo, en el que, además tendrán que sufrir la discriminación de cobrar menos que un hombre por igual trabajo.
En segundo lugar, la sindicalista de Comisiones Obreras Eva Calderón aportó una gran cantidad de datos que denuncian la brecha salarial existente entre hombres y mujeres, brecha que se da con mayor intensidad en el sector agrícola, uno de los más importantes en la Comarca de Alhama y entre las mujeres con menor nivel de estudios, como era lógico suponer. También la edad es un factor de discriminación salarial y así, por ejemplo, las mujeres menores de 25 años cobran menos que las de 30 y 35.
Pero no sólo es en el salario, continuó Eva Calderón, donde se da la discriminación, también en el tema de la salud y protección laboral se nota la inexistencia de la perspectiva de género y así, por ejemplo, casi todos los uniformes de trabajo y elementos de protección como guantes, en trabajos considerados como masculinos, carecen de tallas adecuadas para mujeres.
La tercera ponente Paqui Fuillerat fue la que aportó el dato de que las mujeres necesitan más empleo pagado porque trabajo ya tienen al recaer en ellas, trabajen fuera o no, todas las labores de la casa, el cuidado de la descendencia y el de los mayores y enfermos. Por tanto, lo que las mujeres necesitan es más empleo pagado y con el mismo salario que los hombres a igual trabajo y menos trabajo en casa, lo que supone una mayor participación de los hombres en las labores hogareñas.
Tras concluir las intervenciones se pasó al coloquio con los participantes en el acto en el cual se abordaron algunos asuntos de debate de interés, como la economía sumergida o el papel de las mujeres en la educación de los hijos, entre otros.
Fotos: Prudencio Gordo.
Fotos: Prudencio Gordo.