Se ha puesto en marcha recientemente, concretamente en este pasado mes de septiembre de 2014, y junto con la ‘Ruta del vino’ forman un tándem perfecto para promocionar los recursos endógenos de nuestra zona.
El Ventorro
El llamado ‘Ventorro’, esa pequeña empresa familiar que nació antaño de la venta de alguno que otro vaso de vino suelto o botellín de cerveza al caminante, o bien para abastecer de manera modesta a las celebraciones que se hacían en la alameda junto al río Marchan (antes de que se construyera la presa que deriva el agua justo en ese punto hasta el embalse de los Bermejales), ha sido con el paso del tiempo uno de los establecimientos que pueden servir de ejemplo de adaptación y de búsqueda de negocio y adaptación a las demandas actuales. Bar-restaurante en un principio, hospedaría rural después y salones para acontecimientos sociales, baños árabes arrancados de la roca en la actualidad y aperturas de nuevas vía de negocio que lo convierten en un referente de los llamados emprendedores. Todo ello sin demasiada alteración del entorno y conservando ‘El Ventorro’ (‘Ventorrillo Bernardo’ para los más viejos del lugar) su aspecto más tradicional.
A las iniciativas de Juan Miranda, al frente de la nave familiar, tras las ampliaciones mencionadas anteriormente, así como las rutas a caballo, competiciones con burros (cuando los había) etc., se unen la dos últimas, la ya mencionada de la ruta del vino y la que nos ocupa en esta ocasión; la de los quesos.
Tuvimos la oportunidad de hacerla el pasado miércoles 24 de septiembre, previamente ya se habían realizado otras dos presentación, y disfrutamos tanto de un magnífico día, como de una comida, poniendo la guinda en la tarde el baño termal.
La ‘Ruta de los quesos’ saboreados con vino Aranzada
10 de la mañana.- Es la hora de salida, por lo que a las personas que hacen la ruta se les informa que estén unos minutos antes, Juan hace la presentación de la ruta a los asistentes, así como a cada uno de le invita a identificarse para conocerse ente sí, ya que espera un día de experiencias que habrá que compartir entre todos. Se distribuyen los vehículos y los banderines blancos, con el logo del ‘El Ventorro’, que identificarán a los que participan en la misma.
10:25 salida tras las explicaciones pertinentes y rumbo al primer destino.
Quesería Arroyo
10:35 llegada a la quería Arroyo, en una desviación de la carretera entre Alhama y Játar. Somos recibidos por la persona que la regenta, María Dolores González, una mujer enjuta llena de sabiduría quesera que da la bienvenida al grupo. Con mucha amabilidad, y sabiendo de su oficio, invita a todos a recorres las instalaciones en las que, junto con su hijo, José Manuel Caballero, sacan adelante el negocio.
En un paisaje rodeado de sierras, en esa otoñal y agradable mañana de septiembre, la mesa en la puerta de la quesería está preparada para acoger las muestras del queso que hacen, y nos sigue dando las explicaciones sobre su producto y contestando a las preguntas se le hacen sobre el mismo, y el secreto puede decirlo; está a unos 1.200 metros de altura en esta tierra heredada de sus padres, en la que las cabras que están al cuidado de Juan Olmos desde hace décadas, pastan libremente en ese entorno natural, lo que hace que no sean cabras de mucha leche, pero sí que ésta es rica en proteínas, lo que también hace de sus variedades de queso una rica diversidad de sabores naturales, con receta específica de Alhama.
Tres son los quesos que dispone para la degustación, momento en que aprovecha Juan para, igualmente, hacer la presentación del vino Aranzada que acompañarán al sabor de la muestra, que en este caso fueron:
> Comino, curado y afrecho, acompañados por Aranzada tempranillo.
Mientras saboreamos los productos las cabras pacen por los alrededores de la finca, dando ese toque bucólico y agradable que nos enraíza con la tierra en una conversación distendida alabando el gusto de lo saboreado, al tiempo que los componentes efectúan las compras del queso, o quesos, que son de su predilección.
Aprovechamos este pequeño intervalo de tiempo para compartir unos momentos con el cabrero, Juan Olmos, del cual emana todo el saber de quien lleva una vida dedicado a esta profesión, que, con trato amable, como suele ser el de la gente del campo de nuestra tierra, atiende las preguntas que le hacemos sobre el ganado que cuida diariamente.
> Quesería Cortijo Arroyo; 300 cabras que dan de 1 a 2 litros de leche, y tres personas que mantienen la producción.
11:25 Salimos en dirección al nuevo destino
11:40 – 11:50 Alto en el camino para contemplar la vista panorámica del Parque Natural, entre sierras, vista espectacular.
12:00 Paso por la alcaicería a la salida del carril y tomar la carretera.
Quesería Júrtiga
12:15 Llegada la quesería Júrtiga. Antes de ser recibidos se contemplan los alrededores, las naves de ganado, etc. Es la que más ganado tiene de las tres que hay en la ruta, grandes naves para albergar la 1.400 cabras, algunas recogidas y otras pastando por los alrededores de la finca. Todo es natural, como nos ponen de manifiesto en el recibimiento que nos hacen María, Belén, José Luis y Antonio Pérez quien da todo tipo de explicaciones, y resalta precisamente que es el valor del sabor de su queso, al que compara con el jamón de bellota, puesto que bellotas son lo que comen sus cabras, y de ahí precisamente que lo haga tan rico y peculiar.
No toda la leche de las cabras de la quesería Júrtiga se dedica a la producción de queso, puesto que la capacidad operativa de producción es sólo de 500 litros, de ahí que pueda incrementarse en un futuro, dependiendo todo de la demanda que exista y de la acogida que tenga tato el requesón como el queso al que, por su textura y sabor, se le augura que será apreciado por los paladares de los consumidores.
A esta hora de la tarde, mediodía, el aperitivo para la degustación se torna diferente al anterior, y como en la variedad está el gusto se preparó para la ocasión
> Requesón y queso semicurado de 60 días con vino Aranzada blanco Romance.
Nuevamente los comensales quedaron gratamente sorprendidos por la mezcla de sabores, y el gusto de este vino blanco que tanto éxito está teniendo de las bodegas de Aranzada, y al tiempo que hacían sus encargos los participantes en esta ruta comprobaban como los pedidos se envasaban al vacío para una mayor y mejor conservación del producto.
Algo más de cuarenta minutos duró esta visita dibujada entre parajes de campo y árboles. Ya estábamos en las 12:55 cuando se reinició la marcha.
> Quesería Júrtiga: 1.400 cabras y cuatro personas que mantienen la producción.
12:55 Visita obligada al quejigo centenario de Júrtiga, con más quinientos años contemplando la historia en un paisaje silencioso, solamente alterado por la suave brisa y los entrecortados rayos de sol que se asomaban entre las nubes que a ratos cubrían el cielo, en un entorno de encinas que es uno de las mayores reservas de Andalucía y España. Tras el abrazo de rigor al quejigo se continuó el camino, a las 13:05.
Quesería El Aserradero
13:30 Llegada a la quesería del Aserradero, cambio de paisaje en la quesería más cercana a Alhama, y en la que Mari Cruz, junto a los hermanos Mariano y Antonio López atienden la producción y el ganado que lo compone unas 500 cabras, con una producción de sobre 800 litros de leche. Orgullosos de la aceptación que está tenido su queso y orgullosos de ese segundo premio al mejor queso de cabra de Andalucía.
En el recorrido por las instalaciones a alguno de los ´ruteros´ se le ocurre preguntar si sería posible ordeñar una cabra. Sin problema, ahí tenemos a Antonio corriendo tras un animal para atraparlo y llevarlo a la sección de ordeño. Inseguro de saber hacerlo el ordeñador espontáneo es asesorado por las manos expertas de Antonio, tras varios intentos trasteando las ubres la leche empieza a manar en el cubo ante el asombro de los demás que también se apuntan al experimento. Toda una experiencia para quienes no están acostumbrados a estos menesteres.
Tanto Mari Cruz como Antonio se vuelcan en explicaciones y en atender las consultas, se les nota la soltura y la seguridad en su producto, están acostumbrados a atender al público en las innumerables muestras y ferias del sector en las que participan. Juan, mientras, como maestro de ceremonias prepara las copas para la degustación. Una degustación que, por supuesto, era diferente a las anteriores, en este caso se preparó:
> Queso curado de 60 días con melón y queso curado a la pimienta (segundo premio de Andalucía), acompañados con vino Aranzada Marchán, y Romance dulce.
En el despacho preparado al efecto los propietarios atendieron las peticiones de compra de los que quisieron también tener de este queso para llevarlo a casa.
> Quesería El Aserradero: 500 cabras y tres personas en la producción.
Y como era la última parada se propuso la foto de familia, una vez que ya todos habían entablado algún tipo de conocimiento entre ellos, cosa que en ningún caso fue difícil por el carácter abierto de los que estaban haciendo la ruta. Eran las 14:15 de la tarde.
14:20 Visita a los tajos de Alhama para aquellos visitantes que no conocían este paraje natural.
14:30 Tras el aperitivo, a las 15:00 horas la comida en el Ventorro, a elegir entre los platos típicos de la tierra. Con una sobremesa animada entre los participantes, intercambiando opiniones sobre lo visto, saboreado y vivido durante la mañana, donde ya, con nuevos amigos, se disfrutó de ese intercambio personal entre anécdotas, chistes y tertulia.
17:00 Baños árabes para quienes lo desearon en el Ventorro.
Toda una ruta magníficamente diseñada por Juan Miranda, el cual, y como es su costumbre, estuvo atento a las necesidades de los participantes a fin de que no faltara detalle en un día lleno de sabores y naturaleza, con unos tiempos bien repartidos que hicieron de la jornada, además de amena y entretenida, diferente y en la que todos pudimos descubrir o aprender algo nuevo. Y en donde los amantes de los quesos pueden adquirir una buena colección de variedades de las que sin duda van a disfrutar.
Salida
Quesería Cortijo Arroyo
Los caminos y paisajes del Parque Natural
El paso por la Alcaicería
Quesería Júrtiga
El abrazo al quejigo
Quesería Cortijo el Aserradero
Nuestro entorno natural
La comida y la tertulia
Próximas rutas Personas máximas por ruta entre 15 a 20 Horarios (incluidos en el precio): Opcional: Pernoctar en El Ventorro (consultar precio) |
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