En el 2003 la empresa alhameña vendió a China más de cien toneladas de polietileno.
Tras dejar atrás la ciudad de Alhama y tomar la dirección hacia Ventas de Zafarraya por el Llano de Dona, coronando una pequeña elevación de esta planicie se encuentran la nave industrial y oficinas de Reciclados Alhama. Entre las montañas de plástico usado un ruido ensordecedor señala la proximidad de una máquina en la que un joven trabajador va introduciendo recipientes y otros objetos realizados con este material. A unos diez metros de este lugar otra máquina produce al lavado de los trocitos de plástico que posteriormente será clasificado y envasado para su traslado a los puntos de fabricación para convertirlo de nuevo en cajas, bolsas de basura, etc. En el 2003 éste fue el proceso al que fueron sometidas cada mes cerca de 200 toneladas de plástico (126 de polietileno y unas 70 de polipropileno), a ellas hay que añadir otras 150 toneladas de papel cartón y otras cien de plástico en Casares. Además, comercializa directamente en China unas cien toneladas de PET plástico de tipo 1 utilizado, sobre todo, en la fabricación de botellas de agua mineral, frascos o cintas de vídeo que emplean para la elaboración de una especie de fibra parecida al algodón. “Los chinos lo compran todo. Fue a través de una red de compradores como se pusieron en contacto conmigo. Ahora tenemos en proyecto enviar el PET una vez triturado”. Actualmente el precio del PET empaquetado oscila entre los 16 y los 21 céntimos por kilo en tanto que el triturado se paga a 30 céntimos.
Planta en Tánger
Del total de la plantilla con que cuenta esta joven empresa alhameña tres o cuatro trabajadores se dedican al triaje, triturado y lavado y una cifra similar llevan las tareas de administración, en tanto que once son los que realizan la separación de los plásticos en la planta de Casares y cuatro en Almería. Según la información facilitada el balance del primer semestre ronda el millón de euros que con las dos empresas se estima sumen a finales de 2004 una cantidad muy próxima a los cuatro millones.
Rafael Ochoa se queja de la falta de apoyo de las instituciones pese a tratarse de empresa joven dedicada a una actividad tan importante para la mejora de la calidad de vidad y el desarrollo sostenible. “Nunca he cobrado subvención. Se me concedió una ayuda de 500.000 pesetas por tener unos contratos de tres años que todavía estoy esperando cobrar”, señala. No es el caso de las entidades bancarias, Caja Rural y BBVA, que desde el principio siempre le han proporcionado un gran apoyo.
Sin embargo, su expansión va viento en popa ya que está muy adelantado el traslado de estas instalaciones a Moraleda de Zafayona, a unos terrenos a pie de autovía, lo que supone una inversión cercana a los 720.000 euros. También tiene previsto ampliar el acopio en Almería, en especial en las zonas agrícolas del Ejido, Najar y Vícar, para recoger cajas de agricultura. También ha iniciado la firma de un acuerdo con el ayuntamiento de Tánger (Marruecos) para montar una planta en esta ciudad, así como varios contactos con Rusia y Méjico, a través de una empresa de Almería que ya está introducida para traer plásticos, “pues hay una demanda muy grande de PEAD o Polietileno de Alta Densidad para su comercialización en Europa por lo que haremos en colaboración con Poniente Plast”.
Plásticos más comunes
Aunque se conocen más de cien tipos de plásticos, los más comunes son sólo seis. Para distinguirlos se identifican con un número dentro de un triángulo que simboliza el reciclado. Ello facilita el proceso del reciclado que suele hacerse por separado. El PET (número 1) o Polietileno Tereftalato. Se produce a partir del ácido tereftálico y etilenglicol, por policondensación; existiendo dos tipos: grado textil y grado botella. Se emplea en la fabricación de envases para gaseosas, aceites, agua mineral, cosmética, frascos varios (mayonesa, salsas, etc.). El PEAD (número 2) es Polietileno de Alta Densidad que se fabrica a partir del etileno Se emplea en la fabricación de envases de detergentes, aceites para motores, champú, bolsas para supermercados, cajas de cervezas, macetas,...El PVC (número 3), o Cloruro de Polivinilo. Se produce a partir de dos materias primas naturales: gas, 43%, y sal común (Cloruro de Sodio), 57%. Se emplea para la elaboración de envases para agua mineral, aceites, zumos, mayonesa. También para marcos de ventanas, puertas, caños para desagües domiciliarios y de redes, mangueras, juguetes, etc. El PEBD (número 4) o Polietileno de Baja Densidad. Se obtiene a partir del gas natural. Su transparencia, flexibilidad, tenacidad y economía hacen que esté presente en todo tipo de bolsas: supermercados, boutiques, panificación, congelados, industriales, etc. El PP (número 5) o Polipropileno que se suele emplear en la fabricación de bolsas tejidas (para patatas, cereales), envases industriales, hilos cabos, cordelería,… Por último, el PS (número 6) o Poliestireno que puede ser de dos tipos, cristal y de alto impacto. Ambos son fácilmente moldeables y se emplean para vasos de yogur, postres, etc.