Fue en la madrugada de miércoles 16 de febrero cuando los cacos arrasaron con lo que pudieron.
Sobre la cuatro y media de la madrugada, y alertados por los propios vecinos se dio la voz de alarma de que los ruidos y roturas de cristales hacía anormal el silencio de la noche, aunque por más celeridad que se tuvo más rápido fueron los ladrones que, tras reventar la cancela y los cristales de la entrada arrasaron con los móviles, ordenadores y cosas que consideraron de valor del interior.
Alertada la Guardia Civil se presentaron para realizar las primeras pesquisas y precintar la zona mientras se avisaba a la científica para tomar las huellas y cuantos indicios pudieran llevar a la identificación de los autores, puesto que según testimonios pudieron ser tres.
Con la ayuda de grabaciones, y de los testimonios aportados la Guardia Civil, ya antes de mediodía, dio con una nave, cercana a Alhama en la que se encontró parte de lo sustraído, aunque no con lo importante, así como con otro material que podría pertenecer presuntamente a otros robos, todo esto hará seguir la pista de los autores sin que se haya producido ninguna detención, que sepamos, hasta la tarde noche de este mismo miércoles, aunque la Guardia Civil seguirá haciendo su trabajo.
De todas formas, daños muy importantes tanto en lo sustraído como en los destrozos producidos en el interior, lo que, además del estado anímico, la impotencia y la desazón, supondrá un coste económico importante en lo que no se va a recuperar y el arreglo del establecimiento que también necesitará unos días hasta poder estar operativo para su actividad.
Se une así este establecimiento a la serie de robos ocurridos en otros, así como en alguna vivienda y zonas rurales, ante el clamor popular de haber perdido vigilancia tanto de la policía local como de la guardia civil, sobre todo en horas nocturnas, al tiempo que desear que otros no corran esta misma ‘suerte’.
Alertada la Guardia Civil se presentaron para realizar las primeras pesquisas y precintar la zona mientras se avisaba a la científica para tomar las huellas y cuantos indicios pudieran llevar a la identificación de los autores, puesto que según testimonios pudieron ser tres.
Con la ayuda de grabaciones, y de los testimonios aportados la Guardia Civil, ya antes de mediodía, dio con una nave, cercana a Alhama en la que se encontró parte de lo sustraído, aunque no con lo importante, así como con otro material que podría pertenecer presuntamente a otros robos, todo esto hará seguir la pista de los autores sin que se haya producido ninguna detención, que sepamos, hasta la tarde noche de este mismo miércoles, aunque la Guardia Civil seguirá haciendo su trabajo.
De todas formas, daños muy importantes tanto en lo sustraído como en los destrozos producidos en el interior, lo que, además del estado anímico, la impotencia y la desazón, supondrá un coste económico importante en lo que no se va a recuperar y el arreglo del establecimiento que también necesitará unos días hasta poder estar operativo para su actividad.
Se une así este establecimiento a la serie de robos ocurridos en otros, así como en alguna vivienda y zonas rurales, ante el clamor popular de haber perdido vigilancia tanto de la policía local como de la guardia civil, sobre todo en horas nocturnas, al tiempo que desear que otros no corran esta misma ‘suerte’.