El Churrero remodela el establecimiento



Un estilo sencillo, al tiempo que elegante, es el nuevo aspecto de este tradicional café-bar alhameño con los churros de siempre.




 Ya hace 28 años desde aquel 1990 en el joven matrimonio de Antonio y María regresaran a la tierra de este a intentar buscarse la vida en la hostelería. Antonio, desde los 15 años se fue a buscar fortuna a tierras catalanas, y allí trabajó duro para ahorrar una ‘pesetillas’, siempre con el objetivo de regresar algún día a su pueblo natal, a su Alhama, y al final pudo cumplir su objetivo, y desembocó en la compra de un bar en una de las esquinas de la plaza Duque de Mandas, bar que había sido de ‘Cabezas’, luego de ‘Eladio’, para pasar a ‘Juan Manuel’ y finalmente a Antonio Escobedo ‘El Churrero’.

 Hijo de Ascensión ‘La Churrera’ desde pequeño conocía el oficio, en la foto de arriba aparece haciendo churros con su madre (y que a su vez ésta aprendió de la suya), lo que incorporó a su establecimiento dándole así un toque personal de una actividad bien aprendida. “Al comienzo estábamos asustados”, nos comenta María, “pasaban los días y entraba muy poca gente, y mujeres ninguna, nosotros queríamos darle a esto un toque más actual pero estaban acostumbrados a que era un bar de gente mayor, por lo que no se acabada de asimilar el primer cambio que hicimos, ya que para los jóvenes era un bar de mayores, y para los mayores ya no era el bar de antes, y pasaron meses en que casi nos planteamos que esto no iba a funcionar”.

 María nos cuenta incluso la primera mujer que entró y con la que entabló amistad, lo que le supuso un alivio, para poco a poco dándole la normalidad que buscaban. De esta forma acometieron ya una primera reforma en 1993, y años más tarde otra, en 2006, hasta llegar a la actual de 2018, puesto que desde hace mucho tiempo el Bar ‘El Churrero’ es uno de los establecimientos más característicos de Alhama.

 Está especializado en pizzas, hamburguesas, bocadillos, ensaladas, etc., que incluso sirven a domicilio los viernes, sábados, domingos y festivos, llamando al teléfono 958 350 124, y por supuesto los churros, pero eso sí, éstos por las mañanas y en el establecimiento.

 Nos comenta Antonio que aún falta por terminar de redecorar la terraza, puesto que está esperando el nuevo mobiliario, pero que como eso ya no es cosa de obra, desde este viernes 4 de mayo está otra vez de vuelta con sus clientes.
 
Y así ha quedado tras esta reforma








Pablo Ruiz.