La condesa Isabel Bathory (que debería ser la que aparece al final de esta mirada) pasó a la historia con el sobrenombre de “La Condesa Sangrienta".
La condesa Isabel Bathory (que debería ser la que aparece al final de esta mirada) pasó a la historia con el sobrenombre de “La Condesa Sangrienta".
No es ni el idioma, ni la historia compartida, ni la gastronomía.
Que por muchas que le eches, llegar a final de mes no llegas.
Cantaba Antonio Molina en “Soy Minero”.
Esas palabras forman parte de una definición muy gráfica de mi padre sobre el ejercicio de la libertad y la defensa de la dignidad personal.
Incluso Sísifo tuvo que tener algún momento de relax.
Divagación ‘disparatónica’ sobre inteligencia artificial. Más o menos.