Mujer destruyendo España

Ese es el título de la foto, creada con inteligencia artificial, aclaro.

 Para quien no posea conocimientos, siquiera rudimentarios, de cantería, la imagen representa a una mujer introduciendo una cuña en una piedra a fin de abrirla convenientemente para su labra. No es la mejor foto posible, pero tampoco la peor.

 En realidad, yo hubiera querido una de Yolanda Díaz en el desempeño de destruir España, pero el muy, pero que muy políticamente correcto, generador de imágenes artificiales que uso, no me lo iba a permitir.

La idea, es lógicamente romper España en dos y luego en las piezas que se necesiten...

 Viene esto a cuento por un titular leído no recuerdo dónde en el cual no quiero recordar quien, afirmaba que Yolanda quiere continuar con el proyecto de Sánchez de “destruir España”. Sí recuerdo que el así opinante y diciente es un “señoro” muy de derechas y muy machista (lamentablemente no es un oxímoron, toda vez que hay “señoros” de izquierda también). Y claro, ante la lectura a mí me vino a la cabeza una imagen de la piel de toro atravesada de norte a sur por cuñas de hierro y a Sánchez y Díaz golpeando sabia y acompasadamente las cuñas, con porras muy pesadas, pero diestramente (a pesar de ser de izquierdas) manejadas. La idea, es lógicamente romper España en dos y luego en las piezas que se necesiten hasta la total destrucción del país.

 Sé que debería tomarme en serio el artículo del “señoro”, pero ya he escrito varías veces sobre la patrimonialización del concepto “España” por parte de las derechas, las derechas españolas a favor y las derechas vascas y catalanas en contra, por supuesto, que la cuestión ya me aburre, me harta, me cansa y me hastía hasta el punto de resultar agotadora.

 Pero como persona de izquierda que soy me creo en el deber de apoyar a mi candidata preferida y si hay que destruir España, en tanto que concepto, idea u orden imaginado me sumo con entusiasmo a la tarea.

si pagar salarios mínimos de mil euros rompe más España que las idas y venidas del emérito a darse una vuelta en barco, que se rompa...

 Siempre he defendido que sólo con el consenso y el acuerdo entre todos se pueden construir instituciones duraderas y eficaces para el normal desempeño de eso que damos en llamar convivencia pacífica. En su momento y dado que la situación era de carencia de libertades, instituciones democráticas, y especialmente, de su uso por parte de los todavía súbditos, que no ciudadanos, los comunistas transigimos con la monarquía y la bicolor (por la época yo militaba en las Juventudes Comunistas de Cataluña) se sancionó en la Constitución, es decir, fue algo humano, no sagrado y consensuado entre todos.

 Del mismo modo se podría perfectamente dar voz a los vascos y catalanes para decidir qué ficción les resulta más grata para vivir en ella, si la ficción llamada “España”, o su propia ficción, y que la llamen con el nombre que quieran. Nada de esto destruye España.

 Igualmente, si pagar salarios mínimos de mil euros rompe más España que las idas y venidas del emérito a darse una vuelta en barco, que se rompa; de igual manera, si financiar todo lo que sea necesario para garantizar una vida digna y decorosa a todos, todas y todes, rompe España, que se rompa.

 Pero ya sé que todos mis deseos se van a quedar en agua de borrajas y que la idea de “España” que va salir de las urnas es la más restrictiva, pequeña y reaccionaria (o no, en nuestras manos está). Pero no significa que sea la “España real”. Tampoco lo es “mi España”, pero en la mía, en mi idea de “España”, hay sitio para todos, incluso para los toreros, y los reguetoneros, que ya es decir.