La ruta sorpresa... con destino a Aldeire


Todo iba según lo previsto hasta el jueves antes del día señalado para hacer esta ruta, una llamada telefónica nos anuncia que los guías encargados de llevarnos desde el Puerto de la Ragua hasta el pueblo alpujarreño de Laroles, les era imposible, por temas de su club para el día señalado el 22, pues nada se nos comunica que unos senderistas de la zona se encargarían de acompañarnos, pero no hasta Laroles si no hasta el pueblo de Aldeire a escasos tres kilómetros de La Calahorra, que le íbamos a hacer en otra ocasión haríamos la ruta pedida al programa de Diputación “Caminando por los senderos de Granada”, queda pedida para la próxima temporada.


 La nueva ruta era una sorpresa y vaya sorpresa, salimos 38 personas de Alhama con destino a la Calahorra donde nos esperaban estos nuevos guías, el contacto se llamaba Ramón y los guías eran Carmelo, Paqui y su hijo Alberto, acompañado de una amiga.

 El autobús fue muy puntual y sobre las ocho y media de la mañana y tras recoger a nuestro socio Juan por el camino, dimos con nuestros cuerpos en la Calahorra, un precioso pueblo del Altiplano “Granaino”, famoso por el esplendoroso y bien conservado castillo renacentista, mandado a construir por el Marques del Zenete, Don Rodrigo de Mendoza y que saluda imponente desde su atalaya al viajero que se acerca a sus dominios.

 Frente a una cafetería de esta localidad paro nuestro autobús, donde estaban los guías esperando, dimos tregua a los viajeros para desayunar y acto seguido comenzó la delirante subida al puerto de La Ragua, por una estrecha y angosta carretera de montaña, que a más de uno y de una le pusieron “los pelos de punta”, con “la curvitas” y los barrancos en los 12 kilómetros por los que discurre. El puerto de la Ragua es el paso natural desde esta zona del la Comarca del Marquesado del Zenete, con la Alpujarra Granadina y Almeriense, ya que es límite provincial a 2.038 metros de altura.

 Justo delante del refugio que hay en este puerto, comenzó nuestra ruta, cruzamos la carretera y al grupo casi se le agregan unas vacas que estaban tranquilamente pastando, pero se ve que no les gustamos mucho porque desistieron de la idea a los pocos metros.

 El camino a seguir era un tramo del sendero de gran recorrido Sulayr GR-240, un sendero catalogado como el circular más largo del territorio español con 300 km de recorrido repartidos en 19 etapas y que dan la vuelta completa a Sierra Nevada, todo un lujazo que tenemos en nuestra tierra y tan cerca. (www.juntadeandalucia.es/medioambiente/sulayr/indexSulayr.jsp).

 Una pequeña subida, compartida con un grupo que nos antecedía nos iba regalando las primeras sorpresas paisajísticas, el camino sigue por un amplio cortafuegos y luego por una pista forestal, que abandonamos accediendo a una vereda en subida entre un frondoso pinar y al lado del Barranco de Maja Caco, tras atravesar este primer barranco se abren las vistas hacia la cadena de montañas que forman los denominados picos de los Morrones.

 Casi tras el segundo barranquillo a cruzar comienza el descenso, la vereda está flanqueada por piornales y plantas rastreras de media montaña estamos sobre los 1.800 metros de altura, ya desde este punto el paisaje de las cumbres del Marquesado comienzan su sinfonía de montañas alineadas de este a oeste aun con nieve en sus picos y laderas, el camino se nos presenta por este tramo con nieve también, que va crujiendo a nuestro paso.

 Tras el piornal y descendiendo la vista se abre desde los Morrones hasta el mismísimo Picón de Jerez, así con un paisaje abierto podemos apreciar el Morrón del Hornillo, el Sanjuanero, el denominado del Mediodía o Morrón de Aldeire, luego el Cerro de san Juan, el Cerro Pelado y por último el impresionante Picón de jerez, los tresmiles más orientales de Sierra Nevada
estaban ante nuestros ojos.

 Casi sin darnos cuenta, el sendero atravesaba barranquillos regalándonos un tintineo de aguas cristalinas, la naturaleza en su estado más puro.

 El barranquillo de Zanja Nueva, el de los Cirilos, el de los Antolines y por último a las casi dos horas y media de camino y de disfrute, llegamos al barranco de las Chorreras donde nuestro guía Carmelo, nos hizo subir una pequeña cuesta para contemplar una pequeña catarata desde lo más cerca posible, donde nos hicimos unas fotos y pudimos beber un agua única.

 El descanso ya estaba cerca, a un par de centenares de metros se podía ver el pequeño edificio del refugio de las Chorreras, ubicado en un precioso prado todo verde y que fue nuestro “restaurante” en esta ruta.

 Así, al sol de esa mañana, tomamos un bocado, en el instante en que el grupo que nos precedía a la salida de la Ragua, llegaba hasta este sitio, para tomar también fuerzas, era un grupo de estudiantes que llevaban nuestro mismo camino hasta Aldeire.

 El refugio de las Chorreras está preparado para albergar a los senderistas o ciclistas que lo necesiten por diversas circunstancias, tiene dos espacios para estirar los sacos de dormir y en el centro del habitáculo una chimenea y una mesa, la leña que se gaste hay que reponerla, es la costumbre solidaria del caminante.

 Aldeire estaba a nuestra vista, entre la confluencia del barranco por el que discurre el rio Benejar, pero aun nos quedaba un buen trecho hasta el pueblo, según Carmelo nuestro guía sobre una hora y media desde el refugio, antes de irnos y con un alucinante fondo de montañas nevadas nos hicimos nuestra foto de grupo.

 Una bajada hasta un cortafuegos y luego una vereda nos llevo hasta el cauce del Benejar, entre álamos y plantas de rivera disfrutamos de su precioso paisaje, donde pudimos contemplar unos hermosos castaños centenarios a nuestro paso.

 Entre puentes colgantes y curiosas “pasaeras”, hechas con unos sillares de piedra incrustados en el cauce, llegamos hasta el área recreativa de la Rosandra, cercana ya a este pequeño pueblo de unos 800 habitantes donde, según nos dijeron nuestros guías, casi todos los niños de Aldeire pertenecen a la escuela municipal de música, y que la componen sobre ochenta
miembros, según nos contaban, todo un record para un pueblo tan pequeño, nos contaba Alberto, que por supuesto es músico al igual que su amiga y también su hermano, y que hace poco tiempo fueron a tocar a la mismísima Paris y que lo hicieron en los mismísimos Campos Elíseos bajo la torre Eiffel (Youtube, banda municipal de Aldeire (Granada) en Paris….).

 Se entra al pueblo bajo la impasible mirada de las ruinas del castillo de la Caba de época califal (S.XI), que preside desde una atalaya en dirección a la Ragua, tras entrar a sus calles, un precioso muro de piedra al estilo alpujarreño nos lleva hasta la plaza principal del pueblo, que la preside la solitaria torre de ladrillo de su Iglesia Parroquial de Santa María del la Anunciación (siglo XVI), mezclando en su fábrica el estilo mudéjar y el renacentista, construida, como no en el solar donde se ubicaba la antigua mezquita de la ciudad.

 Recorrimos alguna calle más, hasta llegar a una bastante más bulliciosa, al fondo de la cual nos esperaba el autobús, pero como teníamos tiempo de sobra y en la anterior ruta nos dimos “un buen tute”, en esta siguieron las sorpresas dejando al personal casi una hora para degustar las tapas y las cervecillas, repartiéndonos en los dos únicos bares del pueblo a rebosar de parroquianos al sol en sus terrazas y mezclándonos con ellos, con nuestro guía Carmelo, nuestra guía Paqui, con Alberto y su amiga, echamos un rato muy agradable con esta estupenda gente, que fue también el conocerla parte muy importante, además de los caminos y veras , con sus paisajes de esta ruta sorpresa del 22 de Abril, donde recorrimos sobre quince kilómetros en una cuatro horas y media más o menos , repartidos entre el agradable paseo por sus caminos y los descansos y paradas para disfrutar de paisajes únicos, y ojo a dos horas escasas de carretera desde Alhama.

 Y siguen las sorpresas por que la próxima ruta la haremos con nuestros hermanos de Bagnères de Bigorre que vienen a visitarnos del 10 al 16 de Abril, estaremos con ellos estos días y caminaremos por nuestro Parque Natural, recordando la visita que hizo el club el pasado año por tierras francesas.


Las imágenes de la ruta















































 
 
 

Nuestra próxima salida

Ruta número 13.
Área Recreativa del Robledal/tacita de plata/la Maroma/los barracones (comida campestre)/área recreativa del Robledal.
Fecha: Domingo 13 de mayo de 2012.
Hora de salida: Siete y media de la mañana.
Lugar de salida: Puerta del ayuntamiento.
Dificultad estimativa de la ruta: Alta.
Distancia a recorrer: sobre 20 kilómetros.
Duración de la misma (con desplazamientos y descansos incluidos): sobre 12 horas.
Nota.- Los desplazamientos hasta el área recreativa del Robledal se harán en vehículos.

 
 
 
  Recomendaciones para la ruta nº 13 (13/05/2012)

- Llevar ropa de abrigo y calzado adecuados para la práctica del senderismo.
- Llevar comida y agua.
- Llevar siempre encima vuestra tarjeta federativa, es muy importante.
- Se recomienda llevar también siempre en vuestra mochila: toalla y un chubasquero o cortavientos.
- Se recomienda llevar unas gafas de sol y alguna crema protectora.
- Se ruega estricta puntualidad a la hora de la salida de esta ruta.
 
 
 
 

Si no eres socio de nuestro club y decides caminar con nosotros en esta ruta nº 13, te recordamos que:

- Los organizadores de esta ruta, en absoluto se responsabilizan de los accidentes que te puedan ocurrir o de los incidentes que puedas provocar durante los desplazamientos y en el transcurso de la misma.

- Si tú decides acompañarnos, y no eres socio(a) de nuestro club y no tienes ningún tipo de seguro de accidentes para este tipo de actividades deportivas, ten en cuenta que lo haces bajo tu responsabilidad, advirtiéndote que el seguro federativo de nuestro club, no os cubre.

 
 
 

Nota del club senderista:

 Tras la bajada de la Maroma, tendremos una comida en el paraje de Los Barracones, donde descansaremos y daremos buena cuenta de un exquisito arroz y otras viandas ofrecidas por nuestro Ayuntamiento a todos los esforzados andarines de ese día.