El sentido de las cosas

Jayena en el retrovisor


Hay días en los que, paseando por las calles, te haces viejo de repente, y todo se torna gris, arrugado y frío, y una sensación de dolor recorre los huesos, como un espejismo dulce en el desierto ahogado de una alegría, que parece morir entre el murmullo cristalino del río (Imagen de feria jugando a las cucañas). 


 Es en esos días, cuando la niñez retorna como un eco amable de bondad. Y las huellas de aquellas personas que moran en nuestra memoria se hacen presentes. Mitificamos nuestra infancia y recordamos aquellos días de colegio en que nada era mas importante que jugar con benevolencia y dulzura, son esos recuerdos en esos momentos los que nos sirven de sosiego. Nos preguntamos entonces cual es el sentido de las cosas, si el sentido de las cosas cambia alguna vez. Pero el sentido de las cosas es siempre el mismo, nunca cambia, solo cambia la manera de afrontarlo. Y concluimos que ese es el sentido de las cosas y de la vida.

 Decir noche de las castañas en Jayena es decir amigos, familia, fiesta por las calles y calor a la lumbre. Vista esta fiesta desde fuera por alguien ajeno a Jayena, este probablemente pensaría que la fiesta de las castañas no es mas que un simple botellón, o juerga común, de las que se puede corre cualquier común de los mortales. Algo tendría posiblemente de razón, pero la cosa es mas profunda e intrincada de explicar, de lo que pudiera parecer en apariencia y a simple vista, y es que la fiesta de las castañas, es mas que nada un encuentro, una cita para la conversación y la tertulia. Lo demás, bueno como cualquier fiesta de amigos en cualquier parte del mundo. Si nos adentramos un poco en el sentido de esta fiesta nos damos cuenta que su origen y significado es mas hondo de lo que en principio pudiera parecer. Se celebra en la noche que va del 31 de octubre al 1 de noviembre. Su relación con las fiestas de difuntos es mas que clara.

 Corría el año 1993, la puerta de acceso al ayuntamiento aun no había sido reformada, y su fuente era un lugar de encuentro para jóvenes. El nuevo edificio del hogar del pensionista ya era una realidad. Un moderno edificio que acogería el consultorio médico, el hogar del pensionista y varias estancias más a las que se les iría dando utilidad. Pero bajo sus cimientos continuaban y aún continúan, los restos del antiguo cementerio de Jayena- Si uno lo piensa un poco macabro sí que es, “Consultorio médico, hogar del pensionista, antiguo cementerio donde aun sigue reposando parte del pasado jayenero.

 Rancios tiempos y lejanos nos parecen hoy, aquellos en los que a golpe de arado y yunta iban levantando los niños yunteros, y los gañanes la piel de la tierra, pero no queda tan lejos, aquella edad, en que el trajín del ajetreo moderno aun no había nacido, a todo se le daba su tiempo para madurar, y uno iba a los lugares a lomos de una mula con la única urgencia de no tener prisa.


Trabajadores del PER realizando inhumaciones en el edificio del Hogar del Pensionista, lugar del antiguo cementerio de Jayena


Asando castañas precisamente en la noche de las castañas


Jóvenes en la fiesta de las castañas, año 1995


Alumnos de preescolar en plena actividad en clase


Ayuntamiento de Jayena año 1994. Con puerta de acceso sin reformar



Fotos son del archivo de alhama.com, y las dos últimas cedidas por Ángel Calvo Peregrina.