
Esta carita churretosa pertenece a Luís. Tiene seis años y vive, junto a sus padres y sus hermanos, en el cortijo de la Loma Ubares, construido sobre un remoto altozano de la Almijara granadina.

Esta carita churretosa pertenece a Luís. Tiene seis años y vive, junto a sus padres y sus hermanos, en el cortijo de la Loma Ubares, construido sobre un remoto altozano de la Almijara granadina.

Dos Almijaras antagónicas existen a la par: una es verde, tangible y espléndida, bien conocida por los amantes de los espacios naturales. La otra –oculta a plena vista– es hosca, lóbrega e inerte, de una quietud absoluta; forma parte del mundo subterráneo de las minas.

“Hay santos anónimos”, afirma el padre Werner Córdoba, sacerdote guatemalteco, “cuyos milagros se nos muestran a diario, con cada palabra y cada acción. Para los que fuimos testigos de su obra, el padre Javier es uno de esos santos”. Esta es la extraordinaria aventura de un muchacho que abandonó una vida llena de privilegios para ofrecer todo lo que tenía, todo lo que era, a los pobres de entre los pobres, en el corazón del país de Guatemala.

Existió un histórico sendero empedrado que unía la Comarca de Alhama de Granada con la Axarquía malagueña, conocido como el Camino de Ezequiel.


En un país de raigambre tan genuinamente rural como es España, en el que usos y costumbres tradicionales se han conservado intactos a lo largo de los siglos, los cortijos –nuestras bellas casas de campo andaluzas– también forman parte de un patrimonio etnográfico que merecería la pena conservar.


El pasado seis de julio se llevó a cabo una demostración de trilla tradicional en las recién restauradas instalaciones de la Zona de Acampada Controlada de El Robledal, en el término municipal de Alhama de Granada. Una interesante actividad que, durante unas horas, trasladó a los asistentes a una época pasada, muchos años atrás.



Continuación de la historia de Antonio, el joven guardia civil cuyo destino quedó vinculado para siempre al de una de las montañas más representativas de Sierra Almijara: el Cerro Lucero.