Un placer encontrarme con todos vosotros y compartir esta ventana

Un alhameño por el mundo


 Queridos paisanos, aunque cuatro décadas hacen que uno se vaya difuminando de una geografía y unos andurriales tan familiares, tan próximos, hacen disfrutar del retorno. Quizá esté entendiendo por qué muchos ciudadanos chinos regresan, de mayores, a sus orígenes para cerrar el círculo.


Espero disfrutar con vuestra presencia y vuestra crítica. Desde la distancia, siempre el eterno dilema... El origen o el todo.
 

 Es un placer encontrarme con todos vosotros y compartir esta ventana que me brindan mis paisanos a través de alhama.com. Gracias a todos los que hacen posible esta extraordinaria atalaya ante el mundo.

 Espero disfrutar con vuestra presencia y vuestra crítica. Desde la distancia, siempre, el eterno dilema... El origen o el todo.

 Uno siempre piensa que es el todo y por eso cualquier cosa es hermosa para volver a los orígenes. Como ayer mismo que disfruté unos minutos cuando el avión me devolvía de nuevo a casa, la ruta trazada por el Comandante del vuelo era Tenerife-Tánger-Málaga-Granada-Valencia-Barcelona. No hubo manera de dispersar el pensamiento, pendiente de la ventanilla hasta que el Boquete de Zafarraya me permitía, a diez mil metros ver mi tierra [algo que el satélite te permite desde cualquier terminal] reconocer los territorios donde siendo críos nos formábamos, disfrutábamos... ¡Vivíamos nuestros mejores años! Imposible olvidar el Camino de los Ángeles, el descanso del Ventorro, la Trucha, la Huerta Perrute, la Pepe López, la del Ángel, la del Alcalde Viejo y el recorte para llegar al Cortijo Las Cuadras... Infinidad de detalles que te mantienen atado a este mundo. Inolvidables mis años de Telégrafos e inolvidables los recuerdos de tantas personas que compartieron siquiera, breves momentos, mientras realizaba mi trabajo que, en cierta medida, me mantendría con el rumbo perfilado para ir por el mundo disfrutando de la bondad que todo ser humano encierra cuando se encuentra con sus congéneres.

 Aunque lógico es decirlo, ese calor se está perdiendo en la actualidad, pero en incontables rincones de América uno se encuentra ese pasado "disfrazado" en una frase amable, una sonrisa cómplice, un saludo cordial o compartiendo el pan nuestro de cada día.Mil gracias paisanos y esperemos que este mundo quede en mejores condiciones que cuando lo recibimos. Será un placer estar con todos vosotros y disfrutar de vuestra presencia [maravillas de la técnica], algo impensable cuando llegaban los temporales de invierno y la línea "caía" y nos quedábamos incomunicados hasta que [desde Loja] venían a arreglarla, pero tenías que ir comprobando hasta casi el Puente de la Lancha... ¡Cómo cambian los tiempos!.

Juan Franco Crespo.