Las candelas iluminan una noche desapacible de frío y llovizna en Alhama

Candelaria



 Ni el hecho de que fuese lunes, ni el frío o la llovizna impidieron a la gente de Alhama disfrutar de una Candelaria intensa que se iniciaba en los colegios por la mañana.


 Más de treinta candelas había inscritas en el ayuntamiento para la recepción del vino del terreno, la arena y la leña y es que esta fiesta popular, que estuvo perdida durante algún tiempo y fue recuperada para el pueblo, cala hondamente en el sentir de las gentes de Alhama y su Comarca que, llegado el dos de enero salen a la calle a disfrutar del fuego de las candelas, el calor de las mismas, y de la amistad y la buena vecindad y, todo es preciso, del vino, el chocolate caliente, y las más variadas viandas y dulces con que mitigar el intenso frío que hizo este dos de febrero.

 Curiosamente si casi todas nuestras fiestas tienen origen en alguna celebración pagana la fiesta de la Candelaria hunde sus raíces en una antigua costumbre judía. La de presentar las madres de un hijo varón al neonato a los cuarenta días del nacimiento en el templo y someterse a ceremonias de purificación. La Candelaria lo que celebra, pues, es la presentación de Jesús en el Templo y la purificación de María, para los creyentes, por supuesto. Para los no creyentes es una antigua tradición popular recuperada dedicada al ocio y el regocijo.

 Y con ese ánimo festivo nos echemos a la calle a disfrutar de la hospitalidad de cuantos celebrantes había al lado de las candelas que nos obsequiaron con productos como tortas de masa fritas, magdalenas, chocolate y otras tentaciones culinarias en el recorrido que hicimos que empezó en el Colegio del Callejón y concluyó casi en la Plaza del Rey.

 Y pudimos comprobar que las ganas de pasárselo bien no entiende de edades, sexos ni religiones y que niños, adultos, católicos y musulmanes, creyentes y no creyentes compartían candela en el Callejón y que en todas partes las risas, las coplas de candelaria y las “mercias” en el “merceor” ponían buena cara al mal tiempo y llenaban nuestras calles de risas, sonrisas e incluso bailes, que de todo hubo porque cuando la gente de Alhama dice que toca divertirse no hay nada que nos pare.

 De todo lo anteriormente expuesto deja constancia el amplio reportaje fotográfico al que este texto acompaña. Y es que, una imagen vale más que mil palabras. Pasen y vean.

Antonio Gordo























































La Candelaria en el CEIP Conde de Tendilla



2 de febrero, cita obligada pero muy gustosamente con merceores, coplas y lumbres

 Y como no podía ser de otra manera, así lo hacía el CEIP Conde de Tendilla donde toda su comunidad educativa; profesorado, alumnado, personal no docente, madres y padres han sido partícipes de la tradicional fiesta de la Candelaria.

 Desde primera hora de la mañana se colocaban los merceores, concretamente uno en el patio de Educación Infantil y tres en el patio de Educación Primaria para que todos los alumnos y alumnas pudieran en la mañana de hoy pasar un rato ameno y divertido meciéndose y cantando las coplas de la Candelaria.

 Madres y padres de Ampa El Callejón preparaban también muy afanosamente las tortitas de masa, mereciendo ya la categoría de “tradicionales” en el día de hoy en el Colegio Conde de Tendilla, porque año tras año es costumbre y tradición que estas tortitas de masa formen parte del desayuno que con motivo de la Candelaria comparten alumnado, profesorado y familias junto con el no menos tradicional chocolate caliente que dadas las bajas temperaturas de hoy venía “la mar de bien”.

 Para elaborar el chocolate se han utilizado 20 litros de leche y 4 kilos de chocolate y para las tortitas de masa se ha necesitado la masa de 30 panes.

Las tortitas se han acompañado de azúcar, o si se prefería, de miel de caña 

 Un desayuno de lo más sencillo y muy bien acogido tanto por los peques como por los no tan peques.

 La convivencia de hoy no se ha limitado sólo a las horas matinales sino que se ha extendido hasta por la tarde donde hemos podido compartir una merienda y donde el protagonismo, en esta ocasión y como no podía ni debía ser de otra manera, lo asumía una lumbre, dada la gélida tarde que hemos tenido.

 Ha sido un día más, de los bastantes días de convivencia que tenemos la suerte de compartir en este Centro Educativo y como siempre ocurre en estos días ha sido de lo más agradable, cordial y divertido.

 Y hoy a su vez, cumpliendo un importante cometido como es el de promover y fomentar nuestras fiestas culturales más tradicionales entre los más pequeños de nuestro pueblo.

 Muchas gracias a toda la comunidad educativa del CEIP Conde de Tendilla por hacer posible un día como el de hoy.

 Sonia Jiménez

























































Redacción gráfica: Pablo Ruiz, Sonia Jiménez y Prudencio Gordo