Este miércoles, 2 de septiembre, comienzan las clases de karate en el club deportivo Alhama-Ippon

Artes marciales

 Clases para todas las edades y defensa personal femenina, en el club de karate con más de 25 años de experiencia y profesionalidad, consiguiendo numerosos triunfos para la Comarca de Alhama y sus karatecas.



 Karate a partir de los tres años donde empezaran a realizar ejercicios de psicomotricidad orientadas al karate y hasta noventa y nueve años con ejercicios adaptados para recuperar o mantener la salud mediante una actividad física tan completa como el karate. Destacamos el aporte de los papas y mamas karatekas que son un acicate y ejemplo para sus hijos y les encanta compartir su pasión por el Karate.

“A todos nos gusta imitar a nuestros papás en TODO"
La faceta de competición será una de las más trabajadas ya que los resultados tan positivos del karate comarcal invitan a seguir con esta durísima etapa del entrenamiento.

 Y como todo no es competición, realizaremos quedadas para sesiones de fotos, entrenamientos en el campo y en la playa así como exhibiciones en los centros escolares y ferias de nuestra comarca.

  Horarios
Alevín-infantil: Lunes y miércoles de 18:00 a 19:00 horas.
Juvenil-cadete: Lunes y miércoles de 19:00 a 20:00 horas.
Adultos: Lunes, miércoles y viernes de 20:00 a 21:00 horas. 
 


 Os invitamos a entrenar y probar una clase cuando queráis, y a leer este cuento japonés con moraleja.

El maestro y sus tres hijos

 Hubo una vez una gran maestro de karate. Entre sus discípulos estaban sus 3 hijos. Les encantaba estudiar karate e invertían largas horas en dominar el arte que él trataba de enseñarles.

 Cierto día, un amigo y compañero del maestro vino a visitarlo. También él era conocido como un gran maestro.

 El invitado le pidió conocer a sus tres hijos y que le mostrasen sus progresos en los estudios de karate, a lo cual el maestro aceptó.

 El maestro llamó a su hijo mas joven y lo enfrentó contra dos adversarios. Luchó con valentía y al final consiguió vencer y dañar a los oponentes, aunque sufrió los golpes por su inexperiencia. El amigo pregunto: ¿crees que algún día será un maestro en karate? Y el maestro respondió: Sí, quizá algún día. Pero aun debe encontrar la senda a recorrer.

 El maestro llamo a su segundo hijo y también lo enfrento con dos adversarios. Luchó con valentía y astucia y derrotó a los oponentes sin sufrir ningún daño. El amigo volvió a preguntar: ¿crees que algún día será un maestro de karate? Y el maestro respondió: Sí, quizá algún día. Ha encontrado la senda pero aun le queda mucho por recorrer.

 El maestro llamo a su tercer hijo y nuevamente lo enfrentó a dos adversarios. Luchó con valentía, astucia y compasión con lo que derrotó a los adversarios no solamente sin sufrir daños sino consiguiendo que ellos tampoco resultasen heridos. El amigo dijo: Te felicito, debes estar orgulloso. A lo que el maestro respondió: Sí, es un maestro de karate. Ha recorrido la senda del karate sin descanso, con valentía y astucia hasta entender que la mayor victoria es la que se consigue sin tener que golpear.