El club deportivo Alhama-Ippon abre el plazo de inscripción para niños y niñas de 4 años

Artes marciales


 Numerosos son los niños alhameños que han pasado por las instalaciones deportivas del club de kárate, siendo el deporte alhameño que más éxitos deportivos a conseguido a nivel provincial nacional e internacional.





 El horario que se establece para este grupo es los lunes y miércoles de 6 a 7 de la tarde.

 El Karate es una de las disciplinas deportivas que más puede contribuir en el proceso formativo del niño/niña, pues desarrolla tanto su estado físico como emocional, mejorando considerablemente su rendimiento en los estudios y su relación con los demás.



EL KÁRATE INFANTIL

 Diversas son las razones y objetivos a los cuales nos conduce el acercarnos con nuestro hijo a la practica del Kárate, a la hora de entrenar estas pueden ser muy diversas y variados, algunos son: poder hacer de él o ella un karateka completo, tanto física como mentalmente, completando la plenitud de sus fuerzas, sirviendo como plataforma para el desarrollo integral de esta sociedad, etc...

 El Kárate desarrolla las aptitudes fundamentales del niño/niña, como son:
A) El desarrollo de la función psicomotriz: Percepción del propio cuerpo, equilibrio, conocimiento del tiempo y del espacio, y coordinación.
B) Normalización o mejoramiento del comportamiento de un niño, preparándolo para su integración social. Además de aumentar las aptitudes generales: Desarrollo de todas las funciones del cuerpo.

¿A QUÉ EDAD SE PUEDE COMENZAR A HACER KÁRATE?
El comienzo de la practica del Karate no tiene edad, aunque para los más jóvenes la edad idónea para que empiecen a absorber las enseñanzas es de 4 años, los médicos aconsejan el inicio de la práctica de un deporte a una edad temprana, ya que, como hemos dicho, el Kárate implica principalmente el desarrollo psicomotriz, precisamente porque la capacidad de coordinación y asimilación en los niños le es de una gran ayuda, pero el comienzo en la practica de este no tiene edad, es un hecho comprobado que también los mayores ganan en agilidad y su concentración mejora con la practica del mismo, pues no existe ridiculez en ponerse el primer día el traje blanco sino en saber que has elegido el camino idóneo y que la sensación que sientes es placentera.
 
LA AGRESIVIDAD

 El Kárate es una vía, la cual canaliza la agresividad del ser humano, especialmente del niño/niña, esto se consigue porque en los entrenamientos se requiere una gran actividad física, disciplina y concentración de todas las fuerzas interiores que tienden a controlar la acción agresiva del alumno.

 El Kárate, además de producir un efecto tranquilizante y un desarrollo físico espiritual en el niño/niña, enseña a vivir en grupo, a relacionarse e integrarse con los demás, a ser más comunicativo y a controlar sus impulsos en el momento del combate.

¿QUE VENTAJAS TIENE LA PRÁCTICA DEL KÁRATE?
Innumerables: es un arte marcial completísimo pues pone en juego todos los sistemas del organismo humano, sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso y muscular en toda su amplitud, además educa y condiciona los reflejos.

Ejercita la concentración.
- Genera el respeto y la educación.
- Da confianza y seguridad.
- Le mantendrá en forma.
La práctica del Kárate esta recomendada por médicos y psicólogos.
 
¿DÓNDE SE PUEDE PRACTICAR KÁRATE?
El seguimiento y la practica de un arte marcial tan antiguo como es el Karate debe ser sopesada y profundamente valorada, confíe la educación de sus hijos/as a profesores expertos y titulados que entrenen en instalaciones adecuadas y avaladas por las Federaciones territoriales.

I. Introducción
 Cuando se propuso la investigación acerca de la influencia del desarrollo motor en el aprendizaje de movimientos definidos del karate (kata) pensábamos que sería un tema muy mascado y que se basaría en una afirmación de las conclusiones obtenidas en otros trabajos anteriores, pero nuestra primera sorpresa es que no existen investigaciones afirmadas sobre este tema a pesar de la relevancia que puede tener en el proceso de aprendizaje. Como a continuación expondremos sí que se tiene en cuenta la edad del niño, pero se basa en desarrollo evolutivo normal, es decir, si el niño se supone ya es capaz de voltear, se introducen las caídas. Todo esto se hace por lógica pero no hemos encontrado nada que demuestre que en la habilidad del karate ése sea el momento adecuado para hacerlo. Así, en esta fundamentación teórica no podremos hacer mención de estudios anteriores tomando la nuestra como una investigación "pionera".

 Uno de los problemas que se presentan al estudiar la enseñanza de las artes marciales es que por lo general fueron desarrolladas por los hombres y para hombres en un punto óptimo para su preparación física para el campo de batalla.

 También se ha podido comprobar que los programas de desarrollo de la preparación física son los de los adultos pero sometidos simplemente a las limitaciones de los más jóvenes. Es bastante evidente que un estudiante de 7 años no puede rendir igual que uno de 30, entonces... ¿en qué medida son apropiadas las prácticas de entrenamiento de adultos para jóvenes?.

 Aunque esto suele suceder así, a raíz de diferentes estudios (Oña, 1987; Wickstrom, 1990; Ruiz Pérez, 1994) se ha llegado a un modelo general de aprendizaje motor y de habilidad específica que sigue el desarrollo motor general del niño.

 Se han establecido 4 etapas de aprendizaje en relación con la edad en practicantes jóvenes:

• Desde el nacimiento a los 2 años.
• De los 2-8 años:
• De los 8-12 años:
• De los 12-16.

 Nosotros sólo desarrollaremos aquellas necesarias para el estudio que nos ocupa:

• De los 2-8 años podemos constatar que el niño:
o Presta mayor atención.
o De andar pasa a correr y puede variar la velocidad.
o Muestra mayor conciencia corporal, lo que implica mayor coordinación.
o Mejoran las habilidades de: Saltar, caer, voltear, flexionarse, extenderse, retorcerse, empujar y estirar.
o Mejora la capacidad de lanzar, dar puñetazos, golpecitos y patadas, agarrar y evadirse.
• De los 8-12 años:
o Mejora de las habilidades adquiridas de los 2 a los 8 años.
o Capacidad de modificar una acción según la retroinformación disponible.
o Sabe si el movimiento está bien hecho y cual es el que más conviene posteriormente.

 Aparte del desarrollo motor del niño en el aprendizaje específico del karate, también debemos tener en cuenta otros aspectos del entrenamiento, que en este estudio es igual para todos los sujetos:

• Aspectos fisiológicos: Nivel de fuerza, velocidad, resistencia, etc.
Intensidad del entrenamiento
• Aspectos psicológicos: Presión por parte de los entrenadores o padres.
Capacidad para hacer frente a la derrota o a la victoria.
 Todo esto es necesario saberlo, lo que pretendemos es que a partir de aquí, nosotros podamos detectar en qué edades es mejor incidir en una determinada habilidad, y ver cómo ésta se desarrolla a lo largo del tiempo.
 El trabajo ha sido realizado con 16 niños de diferentes categorías, para poder comparar las diferencias.
 Lo que haremos será analizar las técnicas primero de forma particular (tren inferior y tren superior) y luego la técnica de forma general. Los chicos estudiados tienen todos el mismo tiempo de práctica lo que elimina la posibilidad de que sus diferencias se deban al tiempo de aprendizaje.
 Antes de seguir adelante con la descripción de los ejercicios y de la investigación es necesario conocer la siguiente terminología:
• Kata: Forma. Conjunto de técnicas (de puño o piernas) en una línea imaginaria (embusen) contra un adversario imaginario.
• Zansin: Sensación final del kata. Es un sentimiento.
• Kamai: Posición preparatoria y alerta para el combate.
• Embusen: Línea de realización del kata.
• Ikite y sukite: son las posiciones del brazo en cualquier ataque o defensa.



Existen tres niveles en la técnica de brazos:
 
• Siko-dachi: Movimiento del kata de piernas que describimos más adelante.
• Zen-kutsu-dachi: Movimiento del kata de piernas que describimos más adelante.
• Shuto-uchi: Movimiento del kata de brazos que describimos más adelante.
• Oizuki: Movimiento del kata de brazos que describimos más adelante.

a) Objetivos
 Con esta investigación lo que pretendemos es realizar un estudio sobre la evolución motriz de los niños en una especialidad concreta como es el karate. Esta información podrá ser utilizada después por los educadores/entrenadores para enseñar a sus alumnos de acuerdo con sus capacidades posibilitando así una optimización del aprendizaje y tratando de evitar la posibilidad de abandono por sentimiento de torpeza o incapacidad.
b) Descripción de los movimientos. Patrón maduro
 Los motivos que nos han llevado a elegir los dos movimientos que describimos a continuación son principalmente el tratarse de varias de las posiciones más relevantes dentro del estilo de karate de los practicantes. Las conocen desde el primer momento y tienen la suficiente práctica como para que podamos intuir que la única diferencia entre ejecutantes se debe a su desarrollo motor y no al aprendizaje.
 La secuencia de movimientos no es muy larga con el fin de adaptarse a la capacidad de retención de todos los niños, ya que los mayores recuerdan un kata completo pero los más pequeños no, acotándose a 4 ó 5 movimientos a lo sumo.
 En definitiva lo que buscamos es utilizar dos movimientos básicos para evaluar a los niños y a la vez que estos movimientos sean relevantes en el estilo.
 La investigación para ver el desarrollo de los niños se basará en la observación de la realización de los movimientos descritos a continuación.
 
1. Zen-kutsu-Dachi

 El centro de gravedad (cdg) se desplaza hacia delante y se utiliza para técnicas que se vayan a ejecutar en esa dirección. Los puntos esenciales de esta postura son:
• El 60-70% del peso del cuerpo se apoya sobre la pierna adelantada.
• Separación lateral de los pies: para no comprometer la estabilidad, esta no debe ser menor del ancho de las caderas.
• La pierna adelantada debe estar fuertemente flexionada, con la tibia vertical. El borde interno del pie está ligeramente girado hacia el interior, el pie reposa sobre toda su planta y no sobre el borde exterior. La torsión de la pierna está siempre orientada en la dirección del pie.
• La pierna retrasada está rígida y extendida, y con la rodilla tensa, su función es la de empujar al cuerpo hacia delante. La rodilla y el pie apuntan como máximo hacia delante para que las tensiones de las articulaciones de la rodilla y del tobillo se dirijan correctamente en el sentido del movimiento. El talón no debe despegarse del suelo.

2. Siko-Dachi

 Es la postura del jinete. Los pies están separados, las rodillas flexionadas mirando hacia fuera. El cuerpo se mantiene vertical, de perfil con respecto al adversario, por lo tanto la cabeza permanece girada 90&186;. El eje de las caderas es paralelo al suelo.
 Los puntos esenciales son
• Peso del cuerpo uniformemente repartido entre las piernas.
• La apertura de ellas depende del karateka y su morfología, aunque suele ser 1 1/2 ó 2 el ancho de las caderas.
• Los bordes internos de los pies se mantienen a 45&186;.
• Las rodillas y tobillos están flexionados al menos 90&186;. La tensión de las rodillas se ejerce hacia fuera a pesar de que éstas miren ligeramente hacia adentro.
• El cuerpo debe estar bien erguido, vertical y de perfil respecto al adversario, el abdomen contraído y las nalgas firmes. Idealmente la espalda, nalgas y talones deben estar sobre el mismo plano vertical.
• El eje de las caderas está paralelo al suelo.

3. Oizuki

 Es un golpe directo ejecutado con el puño al avanzar ampliamente el pie retrasado hacia el adversario. Se golpea por el lado correspondiente a la pierna adelantada. El gran desplazamiento de las caderas en dirección del golpe es el que le proporciona una gran fuerza de penetración.
 El oizuki es el ataque de puño fundamental, utilizado especialmente para los asaltos de estudio; es una de las técnicas típicas del karate y contiene numerosos principios comunes a otros movimientos; progresar en el oizuki es progresar también en el conjunto de técnicas de karate mediante el descubrimiento de muchos principios esenciales.
 Los puntos esenciales son:
• Velocidad de ejecución.
• No inclinar el cuerpo hacia delante.
• Girar el pie adelantado hacia fuera.
• Tronco siempre vertical.

4. Shuto-uchi

 Es una defensa con el canto exterior de la mano. Su fuerza es tan grande que puede romper la muñeca del adversario. Sirve para bloquear ataques a nivel chudan.
 Ejecución técnica: la mano ejecutora parte de la oreja contraria mirando al cielo y realiza un movimiento de rotación interna y descenso para extenderse totalmente y defender.
 El ikite también realiza un movimiento de rotación externa para terminar mirando al cielo.

2. Método
a) Características de los sujetos
 Se trata de un grupo de chicos/as, en total 16, cuyas edades abarcan de los 5 a los 11 años, y que han practicado karate durante 18 meses. Todos pertenecen a la misma escuela, recibiendo las clases del mismo monitor. Se trata de chicos de clase media que acuden a un mismo colegio, por lo que el desarrollo en este sentido es el mismo, a excepción de las diferencias por la edad.
 Del total de la muestra, el 68,75% son niños y el 31,27% niñas. La media de edad de la investigación es de 8,8 años.
 Encontramos que:
• El 6,25% tiene 5 años (1 sujeto varón)
• El 25% tiene 6 años (4 sujetos: 2 niños y 2 niñas)
• El 18,75% tiene 9 años (3 sujetos varones)
• El 18,75% tiene 10 años (3 sujetos varones)
• El 31,25% tiene 11 años (5 sujetos: 3 niñas y 2 niños)

 También podemos observar que de los grados existentes, blanco-amarillo y amarillo, el 31,25% de los niños poseen el primero (5 niños) y el 68,75% el segundo (11 niños); siendo los blanco-amarillo de los más pequeños y los amarillos de los mayores.

Si hacemos un análisis por categorías encontramos:
• Benjamín: 31,25% (5 sujetos)
• Alevín: 38,50% (6 sujetos)
• Infantil: 31,25% (5 sujetos)
b) Variables contaminantes a tener en cuenta
 A lo largo de la investigación se han encontrado una serie de variables que en principio pueden modificar los resultados obtenidos. A continuación se exponen cuales son y el método utilizado para atajarlos:
• Ruido: Puede causar errores en la ejecución porque se desconcentren. Para evitarlo el niño ejecutará en una sala aparte.
• Ensayo: si los niños se ven pueden practicar hasta que llegue su turno de ejecución. Le encontramos la misma solución que al ruido.
• Nerviosismo al sentirse observado: se les dice previamente que no es ningún examen, que no tiene ninguna relevancia en su trayectoria como deportista. Ellos están acostumbrados a ejecutar delante de su profesor.
• El observador adicional: es un contaminante a tener en cuenta, pero inevitable en este caso por la morfología del aula. Aún así, éste ya es conocido por los niños, que lo han visto de vez en cuando por el gimnasio.
c) Instrumento de recogida de datos
 Fue elaborada una tabla con todos los ítems que los dos observadores consideraban más importantes dentro del movimiento, poniendo al lado una combinación binaria SI/NO. Para llegar al consenso y elaborar la hoja de registro fue necesaria la aportación de 3 personas con un nivel y experiencia en karate considerable (Negro Primer DAN). Los ítems utilizados para las hojas son los más relevantes de cada técnica utilizando la experiencia y la bibliografía. La razón de utilizar esta hoja de observación es porque así podemos observar los puntos principales de la técnica y ver como evoluciona a lo largo de las distintas edades. Para esto se ha separado la posición y el ataque/defensa, para analizarlo por partes y posteriormente hacerlo de forma general.

Fuente.