Una sorpresa inesperada y una gratificante experiencia laboral en el CIAG de Alhama

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 Cuando empecé a trabajar en el CIAG me di cuenta de que sabía más de Alhama de lo que pensaba (esto se debe, sin lugar a dudas, a la pasión heredada y transmitida por mi madre), los primeros días fueron una sorpresa en este sentido.

 Un curriculum, y otro, y otro y un largo etcétera hacen que a veces suene la flauta y consigas trabajar un poco, te guste más o menos, pero consigues un trabajo, trabajar, todo un lujo hoy en día y siendo menor de 25 años… y te sientes genial. De repente me vi trabajando, pero en mayor medida aprendiendo en el Centro de Interpretación de Alhama de Granada (CIAG) ubicada en la antigua cárcel situada en la plaza de los Presos. Te das cuenta de que todo tiene un por qué, una explicación, y es muy interesante ir desgranando todos esos porqués: saber a qué se debe el nombre del colegio en el que estudié, comprender el origen de la denominación de ciertos lugares, conocer la causa de la celebración de algunas de nuestras fiestas locales,…

 Cuando empecé a trabajar en el CIAG me di cuenta de que sabía más de Alhama de lo que pensaba (esto se debe, sin lugar a dudas, a la pasión heredada y transmitida por mi madre), los primeros días fueron una sorpresa en este sentido. Ahora que llevo un mes trabajando aquí, siento que sé poco sobre Alhama, o por lo menos no todo lo que me gustaría; daría todo lo que sé por la tercera parte de lo que desconozco.

 He sido consciente de que es tanta la historia que soporta nuestra Alhama sobre sus cimientos, que hay tanto por aprender… pero aún así, estoy muy contento y me siento orgulloso de saber un poco más sobre Alhama y de haber tenido la oportunidad de trasmitir este conocimiento y ser, por así decirlo, un referente para aquellas personas que han pasado por el Centro durante estas navidades. Llego a comprender porqué tantas civilizaciones han ido pasando por Alhama, dejando su señal de identidad, trasladándola de emplazamiento y siendo objeto de tantas disputas para conseguir tener bajo su poder a esta deseada ciudad.

 Al hacerme preguntas a mí mismo sobre tantas cosas de Alhama, también me cuestioné (como trabajador social, la empatía es algo fundamental) si la gente del pueblo realmente sabe algunas cosas sobre Alhama, hechos históricos, significados de algunos hitos o simplemente curiosidades. Y así, es como se me ocurrió la idea del proyecto “Sembrando semillas de cultura jameña”, a través del cual cada día publicábamos al menos en Facebook y Twitter una pregunta sobre Alhama.

Turistas, extranjeros y alhameños

 En lo referente al trato con el turista ha sido muy bonito formar parte del tiempo libre de otras personas, así como ver su reacción cuando se acercan un poco a la cultura y las costumbres alhameñas, en bastantes casos impactados positivamente, sorprendidos y cautivados por la historia y los recursos naturales y monumentales con los que contamos.

 Mención especial se merece la respuesta por parte de los extranjeros (principalmente de habla inglesa): unos ojos llenos de lágrimas tras pasar por la sala dedicada al Terremoto de Andalucía de 1884, un fuerte apretón de manos al terminar la visita, ese acercamiento que se crea al hablarles en su idioma, al desvelarle leyendas y costumbres que no están escritas por los paneles. Sientes que su “thank you “es sincero, sin mencionar la satisfacción personal de poder comunicarte más o menos de una manera fluida en otro idioma.

 En cuanto a la aceptación por parte de la población de Alhama, he de reconocer que su participación en las diferentes actividades que se han realizado en navidad ha sido escasa, salvo en el caso del cine infantil, todo un éxito. Esto último me da a pensar que quizás se debería seguir trabajando con este colectivo, ya que el centro cuenta con instalaciones y el espacio suficiente como para desarrollar un amplio abanico de actividades e ¡deas no me faltan!.

Ruta y ‘cuenta leyendas’

 A parte del cine infantil, realizamos una ruta guiada por Alhama, en Conmemoración del Terremoto de Andalucía de 1884 en la Comarca de Alhama de Granada, así como un ‘cuenta leyendas’ sobre las historias de cuatro presos que estuvieron en la antigua cárcel de Alhama, donde se encuentra el CIAG actualmente, o relacionados con Alhama (El campesino José Ibáñez “El Perdido”, Elen@ de Céspedes y la lengüeta de la campana de la Iglesia de la Encarnación).
 
 Además, para navidad teníamos algunas promociones como “Un libro, un juguete y entra gratis al CIAG”, o “Si eres de Alhama y nos traes a alguien entras gratis”. Las cuales no han tenido la repercusión esperadad, aunque nosotros intentamos darle la máxima publicidad a través de las redes sociales y el pegado de carteles. Tal vez el no haber podido aparecer en la programación navideña del Ayuntamiento ha podido restar participación.

 Ahora, un día antes de mi “hasta luego CIAG”, todo me parece difuso, cuánto he aprendido, qué rápido ha pasado todo ¿no? Desde luego el trabajar en el CIAG ha sido un regalo, lo considero un periodo de aprendizaje y estoy muy agradecido a Raquel y Javier, de la Asociación de Termalismo de Andalucía, por darme esta oportunidad. También he de decir que ha sido un gustazo compartir esta experiencia con mi compañera Ana.