La sala de actos del Centro de interpretación de Alhama de Granada acogió la obra, 20 pinturas, de este pintor nacido en Alhama.
Poco después de las ocho de la noche la anfitriona del acto, Mari-Ángeles Morales, daba la bienvenida a los presentes y cedía la palabra al concejal de cultura que fue el encargado de presentar al pintor de la obra expuesta y esbozar un breve apunte de su biografía.
Nacido en Alhama, a los catorce años se trasladó a Barcelona, ciudad en la cual cursó estudios de Bellas Artes, desempeñándose posteriormente como fotógrafo y realizador de documentales sobre naturaleza, con algunas colaboraciones para canal Sur. Aprovechó el concejal de cultura para agradecer a la responsable del CIAG la colaboración prestada y la cesión de un espacio para la cultura, que, como todos los de Alhama están a disposición de todos los que tengan algo que aportar.
Llegado el momento de la intervención de José María, manifestó en primer lugar que “la exposición inaugurada era mi gran ilusión” que hoy era posible gracias a la colaboración de Mari Ángeles, Salvador Martín, Alejandro Bullejos y, como no, de la concejalía de Cultura.
De su obra expuesta dijo que es una pequeña muestra de su trabajo como pintor, en el cual lleva 35 años activo, trabajando con distintas técnicas pictóricas, si bien en la que se muestra más cómodo y en la que “lo hago bien”, es en el óleo.
Contó una anécdota de su adolescencia, cuando con trece años y para intentar ligar con una muchacha robó rosas de los jardines de Alhama lo que dio con sus huesos en la cárcel de Alhama, la misma en la que estaba hablando. Aquello fue una broma del carcelero de la época, “Patapalo” que decidió castigar de esa manera el robo, con la anuencia de los padres del enamorado encarcelado que reían la broma. Para él fue una lección más que suficiente.
En lo que respecta a la obra expuesta recoge paisajes con un gran poder evocador y un magnífico dominio de la luz, poder evocador que se manifiesta especialmente en los paisajes de temática otoñal en los cuales el rico tono cromático del otoño queda perfectamente recogido en unas obras que, según nos comentó el propio autor, crea para su disfrute, independientemente de que venda o no, pinta para gozar de la actividad creadora.
La exposición se podrá visitar hasta el 30 de noviembre en horario del CIAG:
- Mañanas: de 11 a 15 h.
- Tardes: de 16:30 a 18:30 h.
- De martes a domingo (tardes de domingo cerrado).
Creemos que esta exposición es un buen incentivo para visitar el CIAG y disfrutar del arte de un paisano, no porque sea paisano si no porque la obra expuesta merece ser disfrutada.
Fotos: Prudencio Gordo