Este viernes se presenta el libro de ‘Pregones’, de Andrés García Maldonado

Libros y publicaciones

 Será a las nueve de la noche en el salón de actos del ayuntamiento de Alhama, y contará con la presencia de, además de las autoridades, Rafael Jesús López Espinosa, por el Liceo de Málaga.


 El propio Rafael Jesús López nos introduce en esta publicación de la siguiente manera:

 Los primeros pregones que organizó, pronunció o escribió Andrés García Maldonado fueron los relacionados con Alhama, a partir 1966. El mismo año que creó el Festival de la Canción de esa ciudad y puso en marcha la publicación “La Comarca”, todo ello apenas con 18 años. Desde entonces, han sido bastante más de cien los pregones pronunciados por multitud de poblaciones, especialmente en Málaga y su provincia.

 Con los que ahora se recogen en este libro, lo único que se pretende es reflejar una serie de emociones y sentimientos. Las que, a lo largo de todos estos años, se han podido ir exponiendo de distinta forma, pero no han dejado de ser permanente bagaje de su autor.

 Varias de estas a exaltaciones llegaron a escribirse casi sobre la marcha, se dio algún caso que momentos antes de ser pronunciada. Otras llevan, como se observará, esa impronta creadora de Andrés, utilizando este medio también para proponer y poner en marcha nuevas iniciativas.

 En suma, no son más, ni menos, que una muestra más de la actividad y consideración de una persona querida, respetada y estimada en muchas ciudades y tierras, comenzando por la de su nacimiento, Alhama -Primer Hijo Predilecto y dedicación de una calle- y las de adopción, Málaga y Rincón de la Victoria -dedicación de vías públicas y tantos reconocimientos-.

 El Liceo de Málaga, que tan dignamente presidió con 25 años, para el que recuperó su propio nombre actual, y del que es su Presidente de Honor, con ocasión de su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, se propuso llevar a cabo esta publicación, ya que, por medio de sus pregones, ahondaremos aún más en el sentir y el pensar a lo largo de los años de este alhameño de Málaga y malagueño de Alhama que es Andrés García Maldonado, al que tanto le deben las poblaciones citadas como otras muchas de Andalucía.

 El insigne periodista Gonzalo Fausto, con el estilo que le distingue como maestro de tantos y tan buenos periodistas, nos ha concedido el honor de escribir unas palabras que, con las recuperadas de la excepcional persona y alcalde que fue Pedro Aparicio, dejan bien claro la justicia con la que se publica este libro.

Rafael J. López Espinosa
Liceo de Málaga.

 

Andrés García Maldonado

“Más libros, más libres”
Enrique Tierno Galván, (1918-1986)

 Un pregón es un grito apasionado de convicciones. Es como unas íntimas impresiones dichas de un corazón apasionado a unos corazones anhelantes. Aquí Andrés García Maldonado (1948) ha seleccionado con muy diverso criterio, algunos de sus muchos pregones que le solicitaron y pronunció a lo largo de muchos años. Entre ellos, algunos son pregones religiosos. Entrañables piezas religiosas de un creyente que ahora, junto a otros no religiosos se perpetúan en el libro que tiene usted en sus manos.

 Nada más pisar por primera vez las tierras malagueñas, García Maldonado captó las dos grandes fuerzas catalizadoras de la sociedad de Málaga: los sentimientos espirituales y los centros culturales. Prolífico autor quien suma un volumen más a las muchas obras que tiene publicadas, todas ellas recibidas con sinceros elogios de crítica y lectores. Este libro es un feliz rescate de aquellas piezas oratorias que flotan en el recuerdo de los diversos auditorios, fruto del poder de convocatoria que posee Andrés García Maldonado. El recuerdo es la hemeroteca humana de cuanto se escucha. Formidables piezas oratorias que se fijan, para siempre, en las páginas de este libro. “Medicina del alma”, se puede leer en el frontispicio de la Biblioteca de Berlín.

 ¿Dónde está el secreto de acertar en una pieza oratoria o en toda obra de arte? La belleza, se ha dicho, es todo aquello que conmueve nuestras almas de forma placentera. Pues bien, el secreto está en el verbo coincidir. Se triunfa, se acierta cuando lo que el orador dice coincide con lo que late en el subconsciente del escuchante. Cuando no hay discrepancias y sí enfervorecidas adhesiones. Andrés García Maldonado en cada pregón que en su día pronunció coincidió con el sentir del público en cada pieza oratoria con sus numerosos oyentes. Esa coincidencia, ese despertar del subconsciente, que ahora vuelve a surgir en el pregón que ha ido de la palabra primera, surgida de su garganta, a estas palabras impresas que integran cada página de esta creación. No se han escrito las obras de arte con plumas de oro. Se han escrito con pasión. García Maldonado pone siempre, en cuanto proclama, pasión e inteligencia. Ahora sus pregones no se oyen, se leen. Fueron dichos, como ahora escritos, con total libertad. En diciembre de 1980 el entonces Papa y hoy San Pablo II (1920-2005), dijo: “Para servir a la paz, respeta la libertad”. No hay pregón sin pregonero. El pregonero, el inspirado autor es Andrés García Maldonado. Un hombre singular e irrepetible. Andrés es un “malagueño de pura cepa”, pero nacido en Alhama de Granada. Su amor, su pasión y su erudición malacitana, no merma su intenso cariño, sus profundos conocimientos de la historia, tradiciones y atractivos de su natal Alhama de Granada. Se ha definido la amistad como “un alma que habita en dos cuerpos”, pues bien, el alma de García Maldonado habita en dos ciudades: Málaga y Alhama o Alhama y Málaga.

 Dios le concedió una memoria prodigiosa, de fechas y quehaceres polifacéticos donde siempre dejó la impronta imperecedera de su talento, personalidad afable y sonriente. Así en el desaparecido diario Sol de España, ejerció un periodismo modélico; su faceta de letrado con aciertos jurídicos en sus intervenciones. No podemos olvidar su paso por la política entendida como el arte de servir a la sociedad y resolver sus problemas. Política municipal, la más próxima al ciudadano. Dejó constancia de su valía. Fue teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Málaga donde, en ausencia de Pedro Aparicio (1942-2014), fue muchas veces alcalde accidental de la capital malagueña. Fecunda y eficaz su dilatada actual etapa de secretario general de la Cámara de Comercio de Málaga, donde, cada día, testimonia su formación y excelente capacidad ejecutiva. Y por no enumerar otras muchas y varias facetas, por ejemplo, la inolvidable presidencia del Liceo de Málaga, o la ejemplar labor realizada como Presidente de la Asociación de la Prensa y del Colegio de Periodistas de Málaga.

 Andrés García Maldonado pasará a la historia de Málaga como, también, pasará a la historia de Alhama de Granada. Quiere a una ciudad, sin olvidar a la otra. No es fácil hallar esa dualidad de amores. ¡Y lo que le queda por hacer, dada su vitalidad, madurez y experiencia!

 Momento, hora y justicia es, pregonar la valiosa y singular personalidad (sin lesionar su modestia) de Andrés García Maldonado. Y para pregones los que aquí tienes en esta publicación que es su testimonio, su confesión, de todo un caballero cristiano. De un hombre bueno en el buen sentido de la palabra machadiana.

Gonzalo Fausto
Periodista, verano del 2015.

 

 

Presentaciones

 De los más de cien pregones pronunciados o publicados por y de Andrés García Maldonado, se conservan más de sesenta de las presentaciones escritas por las más diversas personalidades y representaciones de cada momento. Sabiendo de la profunda amistad que les unía, hemos elegido las palabras que le dedicó Pedro Aparicio, entonces alcalde de Málaga, a Andrés con ocasión de la publicación del “Pregón de la Fiesta del Vino de Otoño” al editarse como homenaje al cumplirse los cinco lustros de la llegada de su autor a Málaga.

Andrés o la dignidad-la voluntad la moderación-la modestia

 Conocí a Andrés García Maldonado como adversario político en el Ayuntamiento de Málaga. Como es natural, pronto supimos ambos que tal circunstancia –la de la rivalidad oficial- era secundaria y luego irrelevante ante multitud de sueños y de complicidades morales que uno en otro fuimos descubriendo. Hablábamos de España (de su Alhama, de mi Madrid, y de nuestra Málaga), hablábamos de literatura, de historia, de libertad, de sentimientos… y seguiremos compartiendo ideas y hablando de todo ello mientras tengamos vida.

 Alguna vez, seguramente, hablaríamos también de los vinos de Málaga y, como en casi todo, yo aprendería de él, como he aprendido de este bello pregón que pronunció en 1991. La cultura de García Maldonado, su elegancia literaria, su amenidad, están presentes en tan interesantes páginas, que el autor escribe bajo la ficción de una carta que ha recibido de una persona inolvidable.

 Entre las muchas cosas que comparto con Andrés García Maldonado hay también un amigo común, Adolfo Crespo. Fue éste quien me pidió unas líneas que precedieran a la publicación del pregón. Tanto por quien me lo pedía, como por el tema del pregón (el universal vino de nuestras tierras) como por su autor (Andrés o «la dignidad-la voluntad- la moderación-la modestia») pensé enseguida, cervantinamente, «¡no son menester ruegos adonde el mandarme tiene tanta fuerza!».

Pedro Aparicio
Alcalde de Málaga, 1993.

 

 

Epílogo

 Esta relación de “Pregones” nos deja constancia de sentimientos y pensamientos de Andrés García Maldonado en este último medio siglo. Al mismo tiempo, podemos comprobar la evolución del “Pregón” o de la “Exaltación literaria” experimentada a lo largo de estas cinco décadas. Se ha pasado de poco más de un folio, a verdaderas disertaciones sobre los más variados temas y cuestiones. Aquí queda un brillante y elevado ejemplo de todo ello, al tiempo que de la generosidad y buena disposición hacia todos, personas y tierras, de su autor.

 Del pregón como introducción a un acto o conmemoración, se ha pasado al pregón que constituye el acto en sí, de esta forma, ha surgido una ampliación en extensión de estas disertaciones, que en caso de este libro, deja ver la preparación y buen estilo literario de quien las escribió y pronunció; en los cortos, sobresale igualmente el buen gusto y la capacidad de síntesis. Así, obsérvese todo ello en el más breve que ha pronunciado Andrés, formando parte de un programa más amplio y variado, como la “Gala Poética” que tuvo lugar en Alhama en septiembre de 1971.

Rafael Guerrero.

 

  Pregones

II Homenaje a la mujer alhameña

Alhama de Granada, 1971.

 Hace tiempo. Tanto, que se pierde en la noche de los siglos. Por ello, ni la Historia alcanza a recordarlo.

 Lo cuenta una leyenda. Es tan hermosa y elevada que parece casi divina. Y, sin embargo, ha permanecido escondida en el misterio.

 Dice, la leyenda, que tu estirpe, alhameña, nació el mismo día que llegó al mundo la primavera.

 Por esta coincidencia, ella, la primavera, regaló a aquella mujer, la primera de estos contornos, parte de sus dones, de sus gracias.

 Y, desde entonces, año tras año, renueva, en cada una de las hijas de nuestra tierra, su compromiso.

 Alhameña, ya sabes la razón de tu belleza.

 Lo cuenta una leyenda. Mi madre me lo dijo y yo, ahora, al filo de esta medianoche septembrina, lo pregono.

Andrés García Maldonado.

 

Índice del libro