Jayena vive su Semana Santa entre tradición y laicismo

Jayena


Jayena ha vivido este tiempo vacacional, entre la exaltación tradicional, de su trance procesional del viernes santo, junto a un variado número de actividades lúdico culturales, no religiosas, que han animado, el ambiente festivo transfigurando la semana santa jayenera en un espacio más laico.



 Es siempre la noche del viernes de pasión (noche del viernes santo al sábado) el momento de exaltación religiosa, en la que el fervor devoto jayenero se puede ver en todo su costumbrismo. Todo en la villa en esa noche se vuelve respirar de costalero entre escapularios, estaciones de penitencia, mujeres de mantilla, nazarenos, sudor y esfuerzo en las trabajaderas, palios y saetas. La mayor parte de los jayeneros invierten en esa representación alegórica, todo su bagaje y tradición religiosa, en este tiempo iniciado con el pregón Pascual del viernes de Dolores el pasado siete de abril.

 Pasados ya los impulsos religiosos llega otro de los momentos culminantes de este tiempo de asueto, tras un sábado de resaca religiosa, el Domingo de Resurrección, o Domingo de Hornazos, donde los jayeneros se echan a la calle, a disfrutar de una jornada campestre, o de playa, que este año ha estado acompañada de buen tiempo meteorológico. Todo con la excusa del popular y habitual hornazo, que gastronómicamente hablando, da fin a un periodo de sobriedades culinarias impuestas por la tradición cristiana en estas fechas.
Por otra parte señalar que, son muchos los jayeneros que optan por otras alternativas, como la playa, la montaña, o viajes organizados para pasar este tiempo vacacional.

 De otros eventos que han tenido lugar con motivo de estas fechas destacar, la exposición permanente de enseres, fotografías y murales relativos a la semana santa jayenera, que ha tenido lugar en el Centro Cultural Vicenta García, del lunes 10, al viernes 14 de abril, Subrayar así mismo la celebración de eventos solidarios como han sido, la denominada Cena del Hambre, que se celebró el martes 11 de abril, acto que contó con la participación desinteresada de los grupos locales de baile de Silvia Ohen y Veronica Ramal, así como del Grupo de Gimnasia Rítmica de Dojo Padul. En la mañana del mismo día había tenido lugar el taller “Ocio pintamos un contenedor”. Una didáctica iniciativa de concienciación de reciclaje promovida por el ayuntamiento.

 El miércoles 12 tuvo lugar así mismo la II Degustación gastronómica de Pascua y Cuaresma, en esta ocasión igualmente solidaria, cuya recaudación irá a la asociación española del síndrome de Wolf-Hirschhorn (WHS, por sus siglas en inglés).

 El mismo miércoles había tenido lugar un taller de yoga para niños, impartido por Vicente Hernández. González, que contó con una gran acogida y aceptación, donde los niños se recrearon dando sus primeros pasos en el arte de la meditación.

Lo lúdico











































Lo religioso