Sobramos todos



 Después de observar con algún detenimiento la realidad y dedicarle alguna reflexión he llegado a la conclusión lamentable de que aquí sobramos todos.

 Creo que en el año 2011 escribí una mirada con el título de “Aquí cabemos todos”; pero hoy creo que pequé de optimismo, y bien que lo lamento; pero por mucho que me duela debo reconocer que en la España de nuestros días sobramos casi todos, como podrá comprobar el lector que tenga a bien seguirme en mis reflexiones.

 Sobramos todos los pensionistas que aspiramos a vivir dignamente de nuestra pensión y que, lógicamente, tenemos el deseo de vivir cuantos años podamos, lo cual choca con la realidad de que querer vivir muchos años despilfarrando el dinero de la Seguridad Social es abusivo. Lo que nos toca es morirnos pronto y sin dar mucha guerra.

 Sobran también quienes, tras trabajar y perder el empleo, por causa ajena a su intención, cobran la prestación de desempleo, que ya les ha llegado el aviso, por vía de la vicepresidenta del gobierno de que casi todos, algo más de medio millón, creo recordar, son unos defraudadores que viven a expensas de las arcas del estado. (En realidad son poco más de cinco mil, pero esa diferencia de cuatrocientos y pico mil es un detallito sin importancia que no tiene por qué deslucir el momento de gloria de la “vice” y el bello titular a que dio lugar). En vez de afanarse en buscar un trabajo donde sea, como sea, con quien sea, pagado como sea, ya sea en metálico, en especie o en promesas de recibir algún pago alguna vez; que es lo que tienen que hacer los parados. Naturalmente esto no lo dice la vicepresidenta, sino que creo yo que es lo que piensa ella.

 A esta lista cabe añadir a los hijos de menesterosos que deseen una educación de calidad para ellos, que los aleje de la condición de menesterosos. Si no pueden pagar su educación, lo que tienen que hacer es ponerlos a trabajar (con las mismas condiciones que en el párrafo anterior) que eso es lo que hará de ellos personas de provecho. De paso, y ya que tocamos el asunto de la educación, sobran todos los estudiantes que han acabado su carrera y no encuentran donde ejercer su especialidad; pero eso ya lo saben ellos, y por eso se van solos de España a buscar acomodo en otros lugares. Por supuesto, sobran científicos y docentes, dado que ya hemos dicho que la educación debe ser para quien pueda pagarla de su bolsillo.

 Sobramos enfermos crónicos que gastamos lo que no está en los escritos para paliar, atenuar o retrasar los efectos de nuestras enfermedades, causando a la Hacienda Pública un gasto oneroso difícil de mantener. Que ya nos tienen dicho que el Estado de Bienestar es insostenible y no nos entra en la cabeza.

 No lo tengo claro, pero es posible que también sobres emigrantes que nos quitan el puesto de trabajo, no tienen nuestras costumbres y, en algunos casos, ni siquiera hablan nuestra lengua.

 Sobra España para muchos catalanes, sobran muchos catalanes para muchos españoles. Y ya que entramos en lo de las peculiaridades, los andaluces, sobrar no sobramos, pero es un hecho que no les hacemos gracia a mucha gente, a pesar de la fama que tenemos de graciosos, y se meten ya con nuestro acento, ya con nuestra poca entusiástica forma de trabajar, e incluso con las dos.

 Al decir de muchos sobran todos los políticos, aunque luego les seguimos votando, todos los sindicalistas, y toda esa gente que no hace otra cosa que vivir del cuento. Naturalmente podemos quitar a los políticos y poner en su lugar religiosos, nobles y militares, como en otras épocas de nuestra historia. Pero creo que una de las ventajas de los cargos electivos es que se vota cada cuatro años, más o menos, La gente anterior se mantenía en el cargo hasta que se moría.

 Parece ser que últimamente sobran también funcionarios, otra carga para el estado, que con privatizar toda la administración se vería aligerada. Sanidad, educación y administración pública en manos privadas, que son las que saben de negocio...

 Naturalmente no voy a decir nada de los dependientes, colectivo sagrado para mi y ante el cual trazo una línea roja. No es este, por desgracia el caso de quienes nos gobiernan.

 Naturalmente son muchos más los colectivos que sobramos en España, tierra en la cual es imposible ponerse de acuerdo, por que como solía decir Enrique Morente, “En España siempre tenemos un problema para cualquier solución”, cita que debo a Sergio Cuesta, cantaor y profesor de filosofía y que, creo, resume de forma magistral nuestra actitud ante la vida.

 Lo dicho, que, aquí, sobramos todos.