Alicia Correa Ariza, nueva "Kuro obi"



Otra alumna más del club deportivo Alhama-Ippon consigue el cinturón negro de karate, el denominado "kuro obi".



Con su padre Eduardo (en la foto superior) en un campeonato de 2014 y su hermano Óscar, ambos ya cinturones negros. Su madre es también karateca (foto inferior), y Eduardo siempre ha apoyado de manera decisiva a su hijos, que son todo un referente en este deporte. Abajo en un entrenamiento de los que hacen en diferentes parajes naturales.

 Alicia, tras numerosos años de práctica federada, incansables horas practicando, incontables fines de semana de entrenamientos con la selección, e innumerables éxitos deportivos, tanto en kata como en kumite, llega a la primera etapa de esta larga carrera, que dura tan solo una vida.

 Cinturón negro, donde parece que se acaba, pero es donde realmente empieza el verdadero camino, donde se saborea la calidad de las técnicas aprendidas, donde se siente cada movimiento y donde se comienzas a creer que el esfuerzo ha merecido la pena.

 Alicia ha tenido brillantes actuaciones, y... no tan brillantes, ha subido al pódium y ha descendido hasta el mismo suelo, ha tirado la toalla en numerosas ocasiones, pero su familia, maestro y compañeros han estado para recoger la toalla y ponérsela en la mano de nuevo.

 Tiene una facilidad innata para la práctica de karate, ya que posee unas muy buenas cualidades físicas, todo lo realiza con muy poco esfuerzo, por eso cuando pone un poco de su parte los resultados llegan.

 Alicia, puede conseguir lo que se proponga, pero tiene que ser decisión suya, ánimos y apoyos no le van a faltar, el que mantiene la llama encendida consigue no enfriarse.

Alicia, la evolución del esfuerzo


El antes y el ahora de Alicia, y abajo recibiendo de su sensei el "Kuro obi", este mes de junio