Santa Cruz del Comercio deja en el olvido a Seco de Lucena

Seco de Lucena



En la señalización de la nueva carretera el anejo de Santa Cruz del Comercio solo aparece como Valenzuela.
(En la imagen La nueva señalización deja en el olvido al gran benefactor Seco de Lucena)


Una injusticia histórica para quien fue el gran benefactor de nuestra Comarca; Seco de Lucena

 Valenzuela es un anejo de Santa Cruz del Comercio, que también se denomina Barrio Seco de Lucena, en recuerdo a uno de los mayores benefactores que ha tenido nuestra comarca. Seco de Lucena era el director del peiódico "El Defensor de Granada" cuando en 1884 un terremoto asoló muchos de nuestros pueblos. Fue el primero que llegó a caballo desde Granada y puso todo su esfuerzo en divulgar la notica para que se conociera la gravedad y magnitud de lo ocurrido. De no haber sido por el empeño informativo que realizó sin duda las ayudas que al final se consiguieron no bubiesen sido las mismas. De hecho las calles y plazas que se hicieron nuevas llevan los nombres de ciudades, píses, gremios, etc. que ayudaron en el desastre, incluso la propia Santa Cruz dejó de llamarse como "de Alhama", para pasar a denominarse "del Comercio" en agradecimiento al gremio de los comerciantes de Madrid que financiaron parte de su reconstrucción. El anejo de Valenzuela también pasó a ser "Seco de Lucena", sin embargo ahora el ilustre periodista y benefactor ha sido injustamente dejado en el olvido.

LUIS SECO DE LUCENA
Periodista (1847-1941)



Luis Seco de Lucena
fue el fundador de El Defensor de Granada en 1880, su principal mérito, por sí sólo para figurar en lugar de honor en los anales de la historia granadina. Hijo de militar, nació en Tarifa en 1857, recorriendo durante su infancia distintas plazas por motivos de los traslados paternos, de modo que después de su localidad de nacimiento, primero, fue llevado a Cádiz en 1860 cuando contaba tres años de edad, luego a Ceuta en 1862 y posteriormente a Sanlúcar de Barrameda, el Puerto de Santa María y Sevilla, en las que crecería y entablaría amistades tan decisivas para su posterior bagaje intelectual y afectivo como las del poeta Luis Montoto o el fundador de ABC Torcuato Luca de Tena; todas ellas dejarían en él recuerdos imborrables de su niñez y adolescencia.

 En junio de 1877, llega a Granada, que ya para siempre haría la suya, le pareció distinta y sublime, le cautivó hasta la médula, hasta el punto que tras deambular durante una semana por los distintos barrios y rincones de la ciudad y comprobar la diferente carestía de precios con Sevilla, decidió trasladarse a vivir en ella con su familia.

 A poco de residir en Granada continuó su labor periodística iniciada en el Universal de Sevilla auspiciando la aparición de El Defensor de Granada, que se convertiría en un auténtico instrumento de poder e influencia.

 Fue un gran defensor del patrimonio cultural granadino y su labor divulgativa quedó plasmada en una serie de obras tales como Poesías y Pensamientos del Albúm de la Alhambra, Idearium de la Alhambra, La Alhambra, estudio de Historia y Arte, la Alhambra como fue y como es, traducidas a varios idiomas y sobre todo, el famoso Plano Árabe de Granada. Luis Seco de Lucena murió en Granada en 1941. Había sido nombrado años antes, hijo adoptivo de Granada y se le había entregado la medalla de oro de la ciudad.

Luis Seco de Lucena es uno de los 100 granadinos del siglo XX.