Senderistas de Jayena caminando bajo la lluvia, por caminos de arrieros



 El pasado 12 de octubre el Club Senderista Navachica llevaba a cabo la ruta-convivencia Jayena-Játar-Cómpeta, “Conociendo la Axarquía”.

 En el evento participaron 85 personas entre senderistas y acompañantes. De ellos 48 fueron los osados que efectuaron la ruta caminando bajo la lluvia, veinte kilómetros, en una jornada borrascosa y lluviosa, que puso a prueba el espíritu aventurero de todos los participantes senderistas, que pudieron evidenciar in situ el rigor y la severidad que aconteciera en otros tiempos la existencia cotidiana en el diario devenir de los arrieros, porteadores carreteros y muleros, que durante cientos de generaciones forjaran esta ruta. Pues los senderistas siguieron el antiguo camino de arrieros que antaño fuese transitado por estos para el intercambio de mercancías entre los pueblos de la Axarquía malagueña, y algunas villas de nuestra Comarca como es el caso de Játar, Arenas del Rey, e incluso Fornes, o Jayena.

 Parajes en nuestro territorio, como el mirador del Portichuelo en el que se accede a unas muy amplias vistas de barrancos (entre ellas la del río Añales), así como la amplia sucesión de valles que forman la subcomarca de Los Ríos, o el embalse de los Bermejales, son hermosas vistas que los senderistas pueden contemplar en este lugar oteador extraordinario balcón de la zona. Obligatorio es acercarse a sí mismo al puerto de Cómpeta, (tras contemplar el color blanco, veteado, gris y azulado del mármol de una antigua cantera que dejó de estar en explotación allá por el mes de julio de 2002 donde los bancos de corte se suceden hasta una altura de más de 50 metros),en el paraje de Fuente Barrera. Y llegar a los 1.404 m, que tiene el puerto de Cómpeta, para descenderlo y encontrarse con los perfiles del viejo camino de herradura, que desde aquí, a través de Puerto Blanquillo, desciende hasta las poblaciones moriscas de La Axarquía.

 La persistente lluvia no dejó a los senderistas disfrutar del paisaje como ellos hubieran querido, pero aun así muchos de ellos pudieron conocer rancios parajes y vetustas ventas, como Venta Lope, modesta venta hoy en ruinas, lugar de parada y descanso, no sólo de arrieros, también fueron asiduos otros clientes, como pastores, leñadores, cazadores, y viajeros de toda índole en las cercanías de Jatar, y otras como venta Pradillo o venta Candido ya en tierras malagueñas de Cómpeta, estas de mas porte y que cumplía igual función.

 Igualmente los participantes en la ruta pudieron observar tristemente, a su llegada a Cómpeta los devastadores efectos que los incendios forestales dejan en nuestros paisajes y montes. En esta ocasión los daños producidos por un incendio forestal en las cercanías de la población acaecido el pasado verano.

 Por otra parte los familiares que se habían desplazado a compartir la jornada con los senderistas, tampoco pudieron disfrutar plenamente del día, pues los continuos chaparrones y aguaceros no le permitieron visitar la localidad de manera agradable, ni siquiera pudieron visitar el mercado medieval que se mantuvo cerrado por la continua llovizna.

 Ya en el municipio competeño tras la caminata los acompañantes, que habían elegido el autobús para disfrutar de la jornada junto a sus familiares y amigos senderistas a la llegada de estos, disfrutaron de una merecida comida de hermandad donde degustaron diferentes agrados gastronómicos, como paella, diversos tipos de pescados o carnes regados con vino, cerveza, refrescos y agua, que previamente se había previsto.

 Finalmente todos los participantes quedaron satisfechos, (en general), pues cada uno supo y quiso ver la experiencia como una vivencia positiva.